Aragonès promete un plan a tres años para potenciar a Cataluña en el mercado surcoreano

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, dijo hoy en Seúl que impulsará un plan económico para que Cataluña tenga aún más presencia en Corea del Sur, coincidiendo con su visita a la sede de Lotte Energy Materials, que invertirá 400 millones de euros en una planta en Tarragona. EFE/Andrés Sánchez Braun

Seúl, 30 nov (EFE).- Una parada estelar en el viaje del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a Corea del Sur es la visita a la grandilocuente sede en Seúl de Lotte, enorme conglomerado familiar que planea fabricar un componente para baterías en Tarragona con una inversión mínima de 400 millones de euros y la creación de unos 200 empleos.

El origen de Lotte no se puede desligar de la traumática y enrevesada historia que comparten, especialmente a partir del siglo XX, Japón y la península de Corea.

El fundador de la empresa, Shin Kyuk-ho, nació en el puerto suroriental de Ulsan en 1921, poco más de una década después de que Tokio se hiciera con el dominio colonial de Corea.

Antes de cumplir 30 y, tras mudarse varias veces entre los dos países, Shin funda en Tokio la confitería Lotte, que empezó a elaborar chicle en una fabrica del distrito de Shinjuku.

El éxito de la empresa es inmediato y en poco más de una década, Lotte -cuyo nombre procede del personaje del que se enamora perdidamente el joven Werther en la célebre novela de Goethe- se expande también en Japón a sectores como el inmobiliario, la construcción o la publicidad.

En 1966, 21 años después de que la península coreana resultara liberada tras la derrota japonesa en la II Guerra Mundial y apenas uno después de que Seúl y Tokio firmaran a regañadientes un tratado para retomar lazos diplomáticos, Shin decidió aterrizar en Corea del Sur, donde abre negocios de alimentación, metalurgia, comercio minorista u hostelería.

Disputa familiar por el control de la empresa

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, recibe explicaciones este jueves sobre el uso de una estación de carga de hidrógeno para coches en un salón de exposición del fabricante surcoreano Hyundai.EFE/Andrés Sánchez Braun

Sus dos hijos varones, Dong-joo y Dong-bin, nacidos en Tokio de madre japonesa, pasaron a controlar respectivamente las ramas nipona y surcoreana del grupo empresarial y en 2015 entablaron una sonada batalla por el control del conglomerado que de momento ha acabado con el menor de ellos, Dong-bin, al frente del emporio.

En 2017, al tiempo que padre e hijo menor son condenados por malversación y soborno, la familia Shin ve cumplido un sueño que perseguía desde hace casi dos décadas, la inauguración de un gigantesco rascacielos en Seúl -es el más alto de Corea del Sur y el sexto edificio más alto del mundo- que sirva de sede para la compañía.

En marzo de este año la rama de productos químicos de Lotte hizo efectiva la incorporación como subsidiaria de Iljin Materials, empresa que planea en Mont-roig del Camp (Tarragona) una planta para fabricar decenas de miles de toneladas de electrofoil, componente de cobre básico para las baterías de vehículos eléctricos.

Si la proyección de Lotte sobre el crecimiento de la demanda en Europa se cumple, se levantarán dos fábricas más, triplicando la inversión inicial y los puestos de trabajo en lo que supone el mayor aterrizaje empresarial en Cataluña de los últimos 20 años.

De ahí que la visita a Lotte World Tower, que permite dominar toda la enormidad de Seúl desde el mirador de su piso 122 y que alberga un pabellón dedicado a la memoria de Shin Kyun-ho (fallecido en 2020 poco antes de cumplir 100 años), sea una de las principales paradas en la visita de Aragonès a Corea del Sur.