La Paz, 6 ene (EFE).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, llamó este lunes a resolver las diferencias políticas y sociales «a través de la cultura de la paz» en un acto en el que se inauguró el año del Bicentenario de la independencia del país andino.
«Junto a ese llamado a la unidad también (hacemos) una convocatoria para resolver nuestras diferencias y tensiones sociales, políticas, económicas y culturales a través de la cultura de la paz hacia el Bicentenario», afirmó el mandatario en su discurso durante la ceremonia de apertura del año del Bicentenario.
El acto se llevó a cabo en el frontis de la Casa de la Libertad, en la ciudad de Sucre, que es la capital constitucional de Bolivia y en donde se firmó la primera acta de independencia de Bolivia en 1825.
Arce fue el encargado de izar la bandera boliviana en la puerta de la Casa de la Libertad, acompañado del vicepresidente David Choquehuanca, y el alcalde de Sucre, Enrique Leaño.
A la ceremonia asistieron ministros de Estado, gobernadores y alcaldes de diferentes regiones y los Colorados de Bolivia, un bloque del Ejército boliviano, que tuvieron a cargo de la entonación del Himno Nacional.
El presidente llamó a «la unidad del continente americano para que seamos fuertes ante un contexto internacional cambiante».
Arce recordó a varios próceres de los nueve departamentos de Bolivia que lucharon para poner fin al colonialismo y lograr «un país libre».
Habló habló también sobre las revoluciones de 1809 y 1810, años en los que La Paz y Chuquisaca, cuya capital es Sucre, lograron su independencia y así la del país andino.
«Nos aproximamos al Bicentenario reconociendo que, además de los próceres y fundadores de Bolivia, (son) valientes las y los que trabajan día a día superando las adversidades y construyendo un país donde todos y todas, sin distinción, puedan sentirse en casa», manifestó el presidente boliviano.
«Es un orgullo haber nacido en uno de los países más bello del planeta (…) con riquezas, tradiciones y pluralidad cultural, artística, turística, gastronómica. Este sentimiento colectivo debe plasmarse en una renovación de fe en la construcción de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia», agregó el mandatario.
Arce recordó además el anuncio que hizo en Año Nuevo sobre los trabajos de industrialización que este 2025 se comprometió hacerlos realidad.
«Sabemos que es un tránsito y tenemos dificultades, pero será más fuerte nuestra convicción y con la sabiduría del pueblo lograremos la industrialización como dos formas, económica y política, de avanzar hacia nuestra segunda y definitiva independencia», aseguró el presidente.
El año del Bicentenario de Bolivia coincide con el año de las elecciones generales que se prevé se lleven a cabo el 10 de agosto en un contexto polarizado por la división del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y por candidaturas opositoras que no tuvieron renovación en los últimos años.
Bolivia también ingresa al año de su Bicentenario marcado por una crisis que afronta desde diferentes flancos, como la falta de liquidez de dólares, que sufre desde principios de 2023, lo que derivó en que la divisa se venda hasta casi el doble de su cotización oficial (6,96 bolivianos) en el mercado negro.
A esta escasez se sumó la del combustible, en especial de diésel, que en los últimos cuatro meses de 2024 se sintió más, y por lo que transportistas realizaron varias protestas y bloqueos contra el Gobierno de Arce.
La crisis en Bolivia también está marcada por la inflación acumulada hasta diciembre de 9,97 %, la más alta en los últimos 16 años, y un déficit comercial de 329 millones de dólares reportado hasta septiembre.
El incremento del precios de los productos de primera necesidad también ha puesto en vilo a la población boliviana