(EFE).- El arte contemporáneo entra en el Museo del Prado de la mano de Pablo Picasso, Fernando Zobel o Philippe Parreno en 2022, un año en el que no faltarán tampoco las exposiciones temporales de autores clásicos como Carracci, Luis Paret y Alcázar, y una muestra dedicada a los artistas españoles en el Renacimiento.
MÁS ARTE CONTEMPORÁNEO
“El Prado no es un museo de arte contemporáneo, pero nos interesan los autores que se han interesado por el museo”, ha explicado hoy Miguel Falomir, director de la pinacoteca, durante la presentación de la programación del museo para 2022.
Los tres artistas seleccionados para este año cumplen ese requisito. Picasso fue director del museo, Fernando Zóbel, pintor y fundador del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, pasó horas y horas pintando en sus salas, y el artista de origen español Philippe Parreno firma un montaje audiovisual sobre Goya que viene de Suiza.
No es la primera vez que el Prado tiende puentes con la actualidad: desde el año pasado un Picasso de su etapa cubista cuelga junto al Greco y hace unos años (2019) organizó una exposición sobre Giacometti.
En la exposición de Fernando Zóbel (noviembre) se podrán ver algunos de los cuadernos que el artista pintó en el museo y que luego se convertirían en sus delicadas obras abstractas, la de Picasso (noviembre) ahondará en el influjo de los maestros clásicos en su período azul y el cubismo, y la propuesta de Parreno (mayo) -conocido por sus montajes en el Moma o la Tate- se mostrará junto a las pinturas negras.
DE CARRACI AL RENACIMIENTO
Annibale Carraci (marzo-junio) dará el pistoletazo de salida a las exposiciones temporales de la pinacoteca para este año. El Prado, el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y el Palacio Barberini de Roma han unido fuerzas para, por primera vez desde su creación, reunir todos los frescos de la capilla de Juan de Herrera de Roma hechos por Carraci.
La dedicada a Luis Paret y Alcázar (mayo-agosto) es una oportunidad para acercarse a la figura de un «gran pintor», cuya obra y figura siempre ha estado condicionada y ensombrecida por la de Francisco de Goya, su coetáneo. Una oportunidad para redescubrir a un autor que en ocasiones se ha considerado “superficial y frívolo” por su gusto por lo francés, pero que es “una personalidad extraordinaria”.
“El descubrimiento del Renacimiento. Artistas españoles en Nápoles a comienzos de Cinquecento” (octubre-enero 2023), será la más ambiciosa de las exposiciones temporales del Prado en 2022 por sus piezas de gran volumen. “Es un desafío en muchos aspectos”, ha dicho Falomir.
La muestra recorre las tres décadas en los que una serie de artistas españoles afincados en Nápoles -entonces territorio español- se empaparon de la revolución del arte emprendida por Leonardo, Rafael o Miguel Ángel.
NUEVOS AIRES EN LA COLECCIÓN PERMANENTE
En 2022, el Museo del Prado acometerá una serie de cambios en su colección permanente, aunque no serán tan drásticos como los realizados en 2021 -como la reformulación del siglo XIX-, según palabras de Falomir.
Uno de las novedades más relevantes será la creación de una exposición de esculturas en una de las galerías ubicadas junto a la galería central, que permitirá exponer medio centenar de piezas que no se podían ver hasta ahora, y un nuevo discurso para las salas dedicadas a Goya (34 a 38).
El Museo también ha ideado una serie de exposiciones de pequeño formato que se desarrollarán en las salas de la permanente y en las que destaca una exposición sobre el cuadro “El olfato” de Brueghel el Viejo y Rubens, que cuenta con la colaboración de la Academia del Perfume y ofrecerá una serie de dispositivos en los que se recrearán las numerosas flores que aparecen en la obra.
Aunque no son exposiciones en si mismas, el Prado recupera los itinerarios temáticos de su colección permanente. Arte y ciencia se dan la mano en uno de ellos, el ideado por Montserrat Villa Martín, astrofísica del CSIC, y otro reconoce el papel de las figuras de distintas mujeres en la creación del museo bajo el nombre “El Prado en femenino. Patronas y benefactoras del museo”.
“En pocos museos de arte del mundo, las mujeres han jugado un papel tan importante en su creación como en el Prado”, ha explicado Falomir. El recorrido de 2022 se centrará en las figuras de mujeres del siglo XV, desde Isabel la Católica a Isabel Clara Eugenia, que adquirieron algunos de los más importantes de la pinacoteca.
SALÓN DE REINOS
El director del museo ha apuntado a principios del verano como posible comienzo de las primeras obras del Salón de Reinos, que se encuentran en fase de licitación. El plazo de ejecución son 3 años, siempre y cuando no haya ningún contratiempo, ha explicado.
Las obras sumarán una nueva planta diáfana -1.300 metros cuadrados-, que el Prado podría dedicar a las exposiciones temporales. Si fuera el caso, el mantenimiento costaría unos 7 millones de euros al año, y a lo mejor habría que valorar, crear una entrada distinta, aunque Falomir no se ha mostrado partidario.
Durante el último año, con la falta de ingresos por ventas de entradas de la pandemia, la institución ha emprendido una serie de políticas de reducción y optimización de recursos, que han permitido reducir su presupuesto y mantener sus cuentas saneadas.
Los datos provisionales de venta de entradas de 2021 ascendieron a 7,1 millones de euros, por encima de los 3,7 millones de 2020, pero muy lejos de los 20 millones de 2019.
Celia Sierra
Madrid, 12 ene (EFE).