Madrid, 1 sep (EFE).- La publicación este viernes de «Ausente», primer tema inédito de Malú en dos años, ha devuelto a la madrileña a la palestra musical así como a la de la prensa rosa, que ha visto una relación directa entre la temática del mismo y su vida personal.
«Fui yo quien aguanté / el eco de mi nombre en todas partes», protesta en ese corte, lo que algunas voces han interpretado como una alusión directa a su mediática relación sentimental y posterior ruptura con Albert Rivera, expresidente de Ciudadanos y padre de su única hija.
Malú, que suele contar con otros para poner palabras y música a sus sentimientos, no aparece acreditada en esta composición a cargo de su «amigo con mayúsculas» Pablo Alborán, con el que se fotografió recientemente.
«Era la canción que ella necesitaba para un momento como este», ha señalado el malagueño, orgulloso de haber acertado al ponerle palabras y música a esos sentimientos después de una tarde de charla íntima: «Se la mandé y me reconoció que había escrito claramente lo que su corazón quería decir».
Malú se encuentra actualmente trabajando en nuevas versiones de sus grandes temas para un próximo álbum que, según ha explicado Sony Music, será una celebración de sus 25 años de carrera desde que en 1998 publicase «Aprendiz».
Escrito por Alejandro Sanz, con aquel tema la artista puso la primera piedra de una trayectoria en la que se ha consolidado especialmente en el panorama español contemporáneo como la gran voz del desgarro sentimental y del desquite.
No cabe en una vida real tanto sufrimiento amoroso como el que Malú ha protagonizado en algunos de sus temas más conocidos, conectados muchos de ellos con el sentimiento y una interpretación muy cercanos a la tradición coplera, como «Enamorada», de 2003, «tejiendo lunas en la madrugada» en brazos de otros mientras intentaba reponerse de un amor por el que seguía suspirando.
Ese lamento por el amor perdido en el que la protagonista entona parte del «mea culpa» está presente sobre todo en los primeros años de su carrera, en cortes como «Me quedó grande tu amor» («Pobre de mí, qué tonta fui / fui tan estúpida / Que te dejé partir y te hice daño») o «Sin ti todo anda mal» («Que yo te necesito / me haces falta, amigo mío / que seguir sin ti es mi sentencia, mi castigo»).
Más en la línea de «Aprendiz», el perfil que va consolidando progresivamente es no obstante el de una mujer que consigue resolver cuentas con un amante abusivo o que no estuvo a la altura, como en «No voy a cambiar», de 2006: «He estado ciega demasiado tiempo y ahora estoy cansada de seguirte el juego / Cuando nazca el alba estaré muy lejos, muy lejos de ti».
Envalentonada, cruda, en «A esto le llamas amor», de 2009, le reprocha a su amante que la haya utilizado en una relación infiel en la que ella no pasó de ser el tercer vértice: «Y a esto es lo que llamas amor / A lo que has hecho de mí / No puede ser esto amor / Si no haces más que mentir / Cómo le llamas amor y me miras a la cara».
«Tú, tan seguro de ti, sin embargo / Necesitas tenerme en tus manos / Enseñarme perfecta sumisa y atenta / Bonita estupenda / Y yo, tan vacía y tan sola a tu lado / Enganchada a un amor inventado / Engañada al principio / Y ahora cansada de ti», proclamaba en esa misma línea en «Deshazte de mí», de 2013, año en el que también lanzó la empoderada «A prueba de ti»: «Si te amé, ya no sé Ni tu nombre, ya no existes en mi piel».
En 2023 Malú viene de atravesar una etapa aciaga en lo profesional, después de dejar atrás una lesión que le forzó a suspender una gira casi entera, de una pandemia que paralizó la industria musical en seco y de un último disco, «Mil batallas» (2021), que por primera vez en mucho tiempo no rindió ni en vivo ni en reproducciones como se esperaba.
Pocos dudarán ahora de la oportunidad de «Ausente», un tema que ha obtenido gran visibilidad y que recupera el perfil de mujer dura que hizo de ella la única artista femenina que llenó cinco veces el Wizink Center en un mismo «tour».
Allí mismo la animaba su público hace poco más de un año en uno de sus últimos conciertos hasta la fecha con unas palabras que este viernes resuenan con más verdad: «¡La jefa ha vuelto!».