Santander, 13 ene (EFE).- La Guardia Civil ha detenido a once personas, diez de ellas ya en prisión, como integrantes de una red que se dedicaba a transportar cocaína en coches, en los que podían llevar hasta 20 kilos de esta droga, y que supuestamente codirigía un preso internado en la cárcel cántabra de El Dueso.
En la operación denominada Tiberio, que se inició en octubre y ha finalizado este mes de enero, la Guardia Civil se ha incautado 7,5 kilos de cocaína, 135.000 euros en metálico y armas de diverso tipo, así como material para la preparación de la droga.
La ‘guardería’ en la que se llevaba a cabo la preparación de la droga estaba en Alcalá de Henares (Madrid), donde la Guardia Civil ha localizado también una plantación de marihuana con 190 plantas, y la droga supuestamente era luego transportada en tres vehículos preparados para llevar cada uno hasta 20 kilos de cocaína totalmente ocultos.
Según ha informado en nota de prensa el instituto armado, la cocaína transportada desde Madrid era luego distribuida por varias localidades de Cantabria, donde se han llevado a cabo intervenciones en pisos y detenciones.
La Guardia Civil localizó el primer envío de esta droga en octubre, cuando se incautó de cinco kilos de cocaína, que iban en un coche que circulaba desde Madrid a Cantabria por la autovía de la Meseta (A-67).
En ese momento fueron detenidos los dos ocupantes del vehículo, para quienes se decretó prisión.
En enero se detuvo a otros dos hombres, entre ellos uno de los dos que supuestamente dirigía esta red dedicada a la venta de estupefacientes y que se había dado a la fuga durante una intervención que se produjo en diciembre.
Esos dos varones también fueron enviados a prisión por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Santander que se ocupa de la causa.
El otro supuesto líder de la organización era un interno de El Dueso, desde donde, según la Guardia Civil, controlaba los movimientos de la red criminal.
Este hombre fue detenido el 10 de enero, fecha en la que se produjeron las últimas detenciones de esta operación, que ha finalizado con diez personas en prisión.
Las detenciones se han producido en las localidades cántabras de Camargo, Cartes, Piélagos, Santander, Santoña y Villaescusa, así como en Alcalá de Henares.
También se han registrado varios inmuebles en Alcalá de Henares, Leganés (Madrid), Cartes, Piélagos, Santander y Villaescusa.
Además, con esta investigación, se han podido neutralizar dos puntos de venta, uno de ellos situado en Carandía (Piélagos) y en Villanueva de Villaescusa.
Las actuaciones de la Guardia Civil de Cantabria han sido desarrolladas bajo la dirección de la Fiscalía Antidroga de la comunidad y han contado con el apoyo de la Comandancia de Madrid, así como de la Unidad Central Operativa «dada la complejidad y peligrosidad de la organización criminal neutralizada».
Esta operación antidroga de la Guardia Civil de Cantabria es la segunda que se cierra en un corto espacio de tiempo, ya que en diciembre se incautaron 600 kilos de cocaína.