Chile critica la investidura de Maduro: «Está desprovista de toda legitimidad democrática»

Fotografía de archivo del presidente de Chile, Gabriel Boric, durante una visita al buque rompehielos 'Almirante Viel' de la Armada chilena, en Valparaíso (Chile).EFE/ Adriana Thomasa

Santiago de Chile, 10 ene (EFE).- El Gobierno chileno criticó este viernes que la investidura del líder chavista Nicolás Maduro en Venezuela «está desprovista de toda legitimidad democrática» y condenó «el aumento de la represión y persecución política» en ese país.

El Ejecutivo insistió, a través de un comunicado de Cancillería, en que «el pueblo venezolano tenga el derecho a decidir su propio destino» y calificó el proceso electoral del 28 de julio de 2024, en el que el ente comicial venezolano otorgó el triunfo a Maduro, de «fraudulento» y sin «los más mínimos estándares de transparencia e integridad».

Como ha hecho en varias ocasiones desde que se desató la crisis venezolana, el Gobierno del progresista Gabriel Boric «exigió el pleno respeto» a los derechos humanos y «el restablecimiento» del orden democrático y de las libertades fundamentales.

El propio Boric calificó en la víspera, «desde la izquierda política», de «dictadura» al «régimen» de Maduro, tras conocerse la detención de la líder opositora María Corina Machado durante una masiva concentración en Caracas, posteriormente liberada a un día de la polémica investidura.

«No reconocemos el fraude electoral que perpetuó el Gobierno de Maduro, que hasta el día de hoy sigue persiguiendo a organizaciones vinculadas a la defensa de derechos humanos y a organizaciones vinculadas a todo el que discrepe con él», agregó el mandatario chileno.

Boric, que ha mantenido una posición muy crítica contra el líder chavista y desde el inicio denunció abiertamente un «fraude» electoral en Venezuela, ya había tildado de «dictadura» al Gobierno venezolano en agosto del año pasado, lo que abrió una crisis interna en su coalición gubernamental con el Partido Comunista.

Maduro ordenó la salida de Venezuela de la diplomacia chilena después de que Boric criticara el proceso electoral y no lo reconociera como ganador en las presidenciales de julio, marcadas por un polémico conteo de votos que varios países y representantes políticos acusaron de fraudulento, entre ellos el candidato opositor Edmundo González Urrutia, que reivindica su victoria.