El argentino Agresti, premio en Málaga: «El cine dejará de ser movimientos que hipnoticen»

El cineasta argentino Alejandro Agresti, autor de películas como 'La casa del lago', 'Una noche con Sabrina Love' o 'El viento se llevó lo que', posa durante una entrevista con EFE en el marco de su asistencia al 28º edición del Festival de Cine de Málaga. Agresti recibe este jueves la Biznaga de Honor del Festival de Málaga. EFE/ María Alonso

Málaga, 20 mar (EFE).- Las 'Violentas mariposas' del cineasta mexicano Adolfo Dávila han aterrizado este jueves en el Festival de Málaga con su mensaje radical contra el estado de salud de México, pero a la vez con la esperanza de que el feminismo está impregnando en la juventud del país y trazando un horizonte.

El largometraje de Dávila se ha presentado en el certamen malagueño, en su sección oficial a concurso, y con él, una visión sobre el país americano que preocupa y hasta asusta.

El director, acompañado por la actriz debutante Diana Laura DI, ha dicho en rueda de prensa que México es un Estado marcado por «la absoluta carencia de ley», por ser, en definitiva, un «Estado fallido» en el que «no se da respuesta a los ciudadanos sea cual sea la situación».

«La justicia -ha añadido- no es accesible para los ciudadanos en México, y esto está tan normalizado que vivimos ya en esa convicción, sabiendo que la justicia no existe para nosotros. Lo que nos queda es estar esperanzados en que no nos pase nunca nada. Lamentablemente no hay perspectiva de cambio ni parece que es uno de los temas a tratar».

«La rebeldía de la juventud»

El director mexicano Adolfo Dávila (c) posa junto a la actriz Diana Laura Di (d) y el productor Jorge Vujosevich, durante la presentación de la película ' Violentas mariposas' a la sección oficial a concurso del 28 Festival de Cine de Málaga, este jueves en el Muelle Uno del Puerto de la capital malagueña. EFE/Jorge Zapata.

Removido y dolido por el asesinato de su padre, periodista, Viktor quiere usar su arte callejero para cambiar el sistema, pero no sabe cómo canalizarlo. Conoce a una chica, cantante de una banda punk, y surgirá una historia de amor que le ayudará a encarrilar su malestar.

Son las violentas mariposas del título, y en definitiva, impulso y fuerza motriz de la película. En paralelo al amor, vuelan también por la historia la rebeldía de la juventud, y también, el debate, a escalas individual y colectiva, de cómo actuar: o bien en protestas pacíficas, o bien a través de actos violentos.

Para Dávila, según ha comentado en la rueda de prensa, «era importante recrear ese espíritu de rebeldía que existe en la juventud. Tenía la impresión, además, de que el cine mexicano muestra a nuestra juventud apaciguada, sin punto de vista y sin reclamo ante su realidad».

Rodada en gran parte en la Universidad Nacional Autónoma de México, el director ha destacado que en las aulas sí que se siente «un ambiente de protesta», lo que se plasma en los grafitis, poster o asambleas.

«Y notas una postura que mira al feminismo, que está tomando el reclamo de las aulas», ha remarcado Dávila, quien, como guionista y director, hace un alegato contra la respuesta del Estado a los feminicidios.

Reflexión sobre la violencia

El director mexicano Adolfo Dávila posa durante la presentación de su película ' Violentas mariposas' a la sección oficial a concurso del 28 Festival de Cine de Málaga, este jueves en el Muelle Uno del Puerto de la capital malagueña. EFE/Jorge Zapata.

Ambientación, ritmo y música urbanas se dan la mano en 'Violentas mariposas', donde tan protagonista como los actores y actrices, la mayoría debutantes en el cine, es la propia ciudad de México.

Es donde viven y sobreviven los jóvenes del filme, y por tanto, sus dilemas y sus aspiraciones, entre ellas, qué tipo de relación entablar con el Estado.

Surge entonces una reflexión sobre la violencia. Dávila ha explicado que él mismo reflexionó y se preguntó sobre si con la película estaba incitando a ella. «Es subjetivo y es el riesgo, pero el tratamiento que damos nos lleva a una búsqueda, la de la realidad mexicana en una ciudad que se muestra tal y como es, pero desde la ficción».

'Violentas mariposas', concluye Dávila, es «un historia de ficción a través de una combinación metafórica de hechos reales», como los asesinatos a periodistas, la corrupción policial o los asesinatos a mujeres por violencias machistas.