Madrid, 19 abr (EFE).- La portavoz del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz (PP), ha considerado este martes que la petición de Luis Medina de que el Ayuntamiento no sea acusación particular en el caso de la presunta estafa de las mascarillas responde a una «estrategia procesal» en la que no va a «entrar», puesto que el Gobierno municipal está centrado en «defender cada euro público».
El empresario Luis Medina ha pedido al juez del caso de las mascarillas que el Ayuntamiento de Madrid no sea acusación particular puesto que «ha firmado y aceptado los contratos investigados, y por esa participación a lo largo de la instrucción podría derivarse algún tipo de responsabilidad» no compatible con ser perjudicado.
“No voy a entrar, lógicamente, en la estrategia procesal de este señor. Él sabrá cuál es la estrategia procesal que debe seguir. En todo caso nosotros en lo que estamos centrados, como hemos estado centrados siempre, es en defender el interés de los madrileños, defender cada euro público si se comprueba efectivamente a lo largo de ese proceso judicial que ha habido una estafa al Ayuntamiento de Madrid y en eso es en lo que estamos absolutamente centrados”, ha dicho Sanz tras un acto municipal.
Antes de que comenzara el mismo acto, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha afirmado que se trata de una estrategia procesal.
“Si acaba siendo, insisto, investigado el Ayuntamiento ya estaríamos hablando de una situación muy distinta, no estaríamos hablando de la situación actual. Y la situación actual es que, después de tres mil folios de sumario, que irán aumentando, pues nosotros no estamos siendo investigados aunque el señor Medina diga eso en la actualidad”, ha añadido la segunda edil de la capital.
Considera que Medina “está tratando de defenderse, como haría cualquier persona” en su lugar, pero “debería de hacerlo de otra manera” porque “a nosotros se nos ha perjudicado con esta situación”.
CARTAS PARA FACILITAR LA GESTIÓN DEL MATERIAL SANITARIO
Por otro lado, tanto Villacís como Sanz también han sido preguntados por la información del diario Público que dice que el alcalde avaló por carta a Alberto Luceño ante el Gobierno chino.
“El alcalde sabe ser portavoz de sí mismo, y como él escribió la carta de recomendación pues creo que el portavoz tiene que ser el alcalde, tiene que explicarlo él. Yo entiendo que lo que el alcalde hacía en ese momento es tratar de facilitar, en la medida de lo posible, la llegada de las mascarillas, que es lo que realmente a nosotros nos urgía”, ha expuesto la vicealcaldesa.
Y ha añadido que no se envió esa carta a la Fiscalía porque el Ayuntamiento “no fue requerido para ello”.
Sanz, por su parte, ha aportado después: “El alcalde lo que hizo en esta ocasión, como en otras también en otros contratos, es para facilitar, precisamente, la salida de ese material en esas compras que se hicieron hacer esa carta para facilitar las gestiones en este contrato como en otros contratos”.
Ha querido recordar la delegada el contexto de aquella época, porque “el 10 de marzo de 2020 el Gobierno de España dijo que iba a centralizar todas las compras y proveer a todas las administraciones de esas compras centralizadas”, pero “unos días más tarde se olvidó de ese compromiso, y dijo que cada Comunidad, cada Ayuntamiento, se buscara la vida como pudiera e hiciera esas compras”.
“En ese contexto es donde nos encontrábamos, y evidentemente el mercado en China, como en otros países, era realmente complicado para poder sacar esos productos del país. Simplemente se hizo en ese contrato pues lo que se hizo también en otros contratos”, ha defendido Sanz, que también ha asegurado que el Ayuntamiento aportó a la Fiscalía “absolutamente toda la documentación” que se le solicitó.
Asimismo, ha reiterado que la relación comercial fue con la empresa Leno, y que “en ningún momento hay relación comercial del Ayuntamiento de Madrid con este señor”.
“Esto es así, está en el sumario, eso lo ha investigado la Fiscalía durante todos estos meses, y así perfectamente declarado. Respecto a las cartas, ya digo, en los casos en los que era necesario porque el mercado lo requería se hacía esa carta para facilitar las transacciones”, ha afirmado Sanz.
La carta se hizo a Luceño, ha continuado explicando a otra pregunta en ese sentido, porque “evidentemente la persona que hablaba esos días para esa transacción lo hacía con Alberto Luceño”.
Ha dicho también que la carta fue “posterior al contrato”. “La negociación estaba cerrada, estaba avalada por todo el consejo de administración de la Funeraria en la noche del 24 de marzo, y eso es un momento muy posterior relativo a toda la situación de la logística y demás”.