El Fuenlabrada se desplazó hasta Galicia para enfrentarse, en Abegondo, al RC Deportivo Fabril, último clasificado. Pero este contraste no existió en el campo y se vio desde el primer minuto. El RC Deportivo Fabril, con urgencias, salió al campo dominador. El Fuenla conocedor de la situación estuvo serio y firme. Transformó el dominio rival inicial en posesión sin ocasiones.
Poco a poco se fue igualando la posesión y en la primera ocasión sería, el Fuenla golpeó fuerte. Carlos Caballero sacó la escuadra y el cartabón para filtrar un pase por arriba a la espalda de la defensa que encontró a Randy. El parisino remató perfecto de cabeza para batir Álex Cobo. Se le da bien el Fabril y Abegondo, debutó en este campo marcando y volvió a repetir, solo cambió la portería. El tanto hizo daño al Fabril y el Fuenla creció más.
El plan del Fuenlabrada funcionaba y Biel vivía tan atento como tranquilo la primera mitad. Solo hubo un disparo en una falta de Jonny Montiel, que el meta tuvo que acompañar para dejar salir fuera. Ese control de encuentro refleja el momento del equipo y la seriedad con la que trabaja y se desenvuelve.
La segunda parte comenzó igual. Fuertes en los duelos, precisos con el balón y firmes atrás. Sencillo y efectivo. Trabajo e ilusión. Salió el Fuenla decidido a cerrar el partido para evitar problemas y tuvo la primer ocasión en los pies de Cata. Hugo puso un centro de seda y el remate del argentino se fue desviado por poco.
El partido seguía controlado, pero la poca distancia en el marcador invitaba al sufrimiento final. Mere movió el banquillo, sacó a Randy, que vio una amarilla que no llevaba su nombre, para sellar el centro del campo cual cámara acorazada con la entrada de Marcos Gullón. Después se retiró un Cedric que no cesó de dar desmarques y de pelear con su buen amigo One en cada balón aéreo. La batalla le dejó exhausto y Javi Gómez fue el refresco perfecto.
Es verdad, que el Fabril tuvo dos buenas ocasiones para empatar en las botas de Víctor García, pero el Fuenla también gozó de una mano a mano de Javi Gómez con el meta rival que se fue desviado por poco. El balón acabó en poder del equipo de Mere y la última para el Fabril llegó a balón parado con el tiempo añadido ya terminado.
El centró lo despejó Cata a córnero, pero no hubo tiempo para más. La seriedad tuvo el premio de la segunda victoria fuera de casa, tercera consecutiva si sumamos los partidos del Torres que ya espera al equipo.
