Madrid, 22 dic (EFE).- La Consejería madrileña de Sanidad y el comité de huelga de los médicos de Familia y pediatras de Atención Primaria de la región se reúnen este jueves por sexta vez para buscar una solución al paro indefinido convocado por el sindicato Amyts, que comenzó hace un mes, el pasado 21 de noviembre.
El último encuentro -el pasado jueves 15 de diciembre- acabó con el encierro del comité de huelga en la sala de la reunión durante 36 horas a la espera de «un interlocutor válido» para negociar, y no se produjo ningún avance.
La cita de este jueves tendrá lugar a las 12.00 horas en el mismo lugar de la reunión previa: la sede de la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
Este miércoles, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, el vicepresidente y portavoz del Ejecutivo autonómico, Enrique Ossorio, señaló que la Comunidad de Madrid está dispuesta a seguir negociando y «pactando mejores condiciones para la Atención Primaria».
Ossorio indicó que el interlocutor será el que decida la Consejería de Sanidad, al igual que la Administración «no impone» ninguna persona al sindicato.
Por su parte, la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, reconoció que «los médicos de Familia y los pediatras no creían que esto se fuera a alargar tanto» y lamentó que después de un mes el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, no haya acudido a ninguna reunión con el comité de huelga.
Una de las principales reivindicaciones de Amyts es detener «la hemorragia» de facultativos que abandonan la Atención Primaria en la región; para ello, estiman necesario limitar el número de pacientes que pueden ver al día y recuperar la confianza perdida en la Consejería de Sanidad.
Desde el pasado 21 de noviembre están llamados a la huelga 4.240 médicos de Familia y 720 pediatras de los 430 centros de salud de la Comunidad de Madrid para reivindicar un mínimo de diez minutos por paciente, una limitación de las agendas y una mejora de las condiciones laborales de los profesionales para evitar su fuga a otras regiones o países.