Málaga, 17 nov (EFE).- El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha subrayado este jueves que los miembros del Gobierno deben «ser muy escrupulosos en el respeto al poder judicial», en alusión a las críticas de la titular de Igualdad, Irene Montero, a algunas decisiones judiciales.
«Es verdad que hay decisiones judiciales que pueden no gustarnos, como hay gente a la que no le gustan las decisiones que toma un Gobierno o las leyes que aprueba un Parlamento», ha afirmado a los periodistas Iceta, que se ha reunido en Málaga con representantes del sector cultural.
Por ello, el ministro ha apostado por «conjugar la libertad de expresión y de opinión con el respeto a la separación de poderes, que es la base de nuestra democracia».
Ha insistido en que las decisiones de los jueces y tribunales merecen el «respeto» del Gobierno, «pero es verdad que se está produciendo alguna sentencia que no va en el sentido que buscaba» la ley conocida como del ‘solo sí es sí’.
El ministro ha remitido a las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que abogó por «esperar a que sean los órganos judiciales y de la Fiscalía los que unifiquen la doctrina y señalen el camino a seguir».
Ha admitido que no se había previsto en la ley que pudiera llevar a rebajas de penas, porque de lo contrario se habrían adoptado «otras medidas antes».
«El Gobierno hace propuestas, el poder legislativo las adopta y los jueces las aplican. Si en la aplicación de la ley se aprecian diferencias o discrepancias con los objetivos de la ley, hay que esperar a que el poder judicial aclare cuál es la jurisprudencia a seguir, y eso haremos», ha añadido.
Al ser preguntado por la petición de destitución de Irene Montero realizada por el PP, que responsabiliza a Sánchez de la situación, Iceta ha señalado que es «el PP haciendo del PP».
«En este país hay un intento de la oposición de aprovechar cualquier cosa para desgastar al Gobierno. ¿Que llegan fondos europeos? Malo ¿Que no llegan? Peor. La vida política española necesita un poco más de sosiego y una oposición de Estado, no la oposición de rompe y rasga y de acoso que practica el PP».