Colunga (Asturias), 11 ene (EFE).- La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha denunciado que la reforma judicial impulsada por el PSOE en el Congreso busca dar «carpetazo» a la investigación contra la mujer del presidente, Begoña Gómez o a los causas por presunta corrupción que afectan al PSOE, al Ejecutivo o al fiscal general.
En declaraciones remitidas a los medios desde Colunga, donde Alberto Núñez Feijóo y sus presidentes autonómicos mantienen un encuentro de trabajo a puerta cerrada, la número dos del PP ha bautizado como «ley Begoña» la normativa impulsada por los socialistas para impedir que partidos políticos y asociaciones vinculadas a los mismos ejerzan la acusación popular.
«Lo que busca retirando la acusación popular es que se puedan dar carpetazos a los sumarios que afectan a Begoña Gómez, a su hermano, a su Gobierno y a su fiscal general del Estado», ha afirmado.
La número dos de los populares ha argumentado que si decaen los acusaciones populares el PSOE habrá conseguido que no puedan continuar estos casos pues, a su juicio, «la Fiscalía no es independiente, sino que es absolutamente dependiente de Pedro Sánchez».
«Con un fiscal general del Estado al servicio de Pedro Sánchez, evidentemente retiradas las acusaciones populares decaerían todos esos procedimientos penales», ha recalcado ante una proposición de ley que a juicio del PP tiene «nombres y apellidos» y persigue la «impunidad» en los casos de corrupción.
Los populares han subrayado que se unen a las denuncias de jueces y periodistas ante lo que consideran el «último intento de desgastar el Estado de Derecho» y de controlar la justicia por parte de Pedro Sánchez.
La número dos del PP ha advertido además de que «todos aquellos que decidan apoyar estas reformas estarán siendo cómplices con Pedro Sánchez de toda esa corrupción».
Todo ello en unas declaraciones remitidas a los periodistas y rodadas durante unas jornadas a puerta cerrada, que han despertado expectación en la localidad asturiana de Colunga, donde media docena de medios hacen guardia sin poder acceder al hotel Palacio de Luces, donde los populares continúan reunidos.
