Pekín, 5 dic (EFE).- El presidente de Taiwán, William Lai, mantuvo este jueves una conversación telefónica con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Mike Johnson, durante su escala en el territorio estadounidense de Guam, donde discutieron sobre los desafíos que representa China y el fortalecimiento de la seguridad en el Indo-Pacífico.
En declaraciones recogidas por la agencia estatal de noticias CNA, la portavoz presidencial Karen Kuo aseguró que Lai expresó su gratitud a Johnson por el apoyo bipartidista del Congreso a la democracia taiwanesa y destacó el papel de la Ley de Apropiaciones Suplementarias de Seguridad Nacional 2024 para garantizar la estabilidad regional.
Johnson subrayó que existe un “fuerte consenso bipartidista” en Washington sobre la necesidad de abordar las amenazas de China y prometió “reforzar la respuesta estadounidense” a través de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), con el objetivo de “fortalecer las capacidades defensivas de Taiwán”.
Además, el líder taiwanés dialogó con Hakeem Jeffries, líder de la minoría demócrata en la Cámara, quien reafirmó su “compromiso inquebrantable con la democracia taiwanesa” y destacó las contribuciones positivas de Taiwán al desarrollo regional, basándose en su experiencia reciente en el Caribe.
Ambos líderes coincidieron en la importancia de profundizar la colaboración para promover la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico.
Por su parte, en una videoconferencia con el senador Roger Wicker, próximo presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, Lai agradeció el apoyo constante del legislador a la seguridad de Taiwán y reafirmó el compromiso de la isla con el concepto de «paz a través de la fuerza».
Wicker prometió impulsar un aumento en los presupuestos de defensa estadounidenses y expresó su interés en liderar una nueva delegación al país asiático.
Tras su tránsito por Guam, el segundo territorio de EE. UU. que visita Lai en esta gira tras su escala de dos noches en Hawái, el mandatario viajará en la tarde de este jueves a Palau para reunirse con el presidente de esa nación, Surangel Whipps Jr., y regresará a Taiwán en la tarde del viernes.
Esta gira, la primera de un presidente taiwanés por el Pacífico desde 2019, ha sido muy criticada por China, que considera a la isla de Taiwán, gobernada de forma autónoma desde 1949, como una “provincia rebelde”.
La televisión estatal china CCTV advirtió el martes de que Lai era «muy consciente» de que sus escalas en EE. UU. se iban a topar «con una decidida oposición y fuertes contramedidas» por parte de China, acusando al presidente isleño de «confabularse con fuerzas externas para cobrar impulso en el escenario internacional».
Taipéi, por su parte, reiteró el miércoles que la visita de Lai tiene por objetivo «fortalecer los lazos diplomáticos y expandir la presencia internacional» de Taiwán, una misión «apoyada unánimemente por el pueblo taiwanés».
«En contraste, las amenazas militares de China contra Taiwán no sólo carecen de apoyo público, sino que también profundizan la división en las relaciones a través del Estrecho», afirmó el titular del Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán -el organismo responsable de las relaciones con China-, Chiu Chui-cheng.
