El lavavajillas es uno de los instrumentos a los que más se recurre diariamente, y el abrillantador es un elemento clave del mismo. Siempre se ha considerado que su función es abrillantar, pero mucha gente desconoce cuál es su verdadero propósito
Artículo patrocinado
Darle a los electrodomésticos un mantenimiento adecuado es básico para que aguanten sin problemas el uso continuado durante años. El lavavajillas, por ejemplo, es uno de los instrumentos a los que más se recurre durante el día a día, y el abrillantador es un elemento clave del mismo. Siempre se ha considerado que su función es abrillantar (el propio nombre indica eso), pero mucha gente desconoce cuál es su verdadero propósito. Su objetivo es el secado, evitar que la vajilla, los vasos y los cubiertos salgan del lavado con manchas de agua, alimentos o detergente. También evita que los residuos permanezcan en la vajilla y les da protección para que luzcan más y mejor pese al paso del tiempo.
A pesar de que el abrillantador debería utilizarse con cada ciclo de lavado, hay quien cree que si se cuenta con un buen detergente, este no es necesario. Como hemos mencionado, sus funciones son diferentes de las del detergente, por lo que es aconsejable no prescindir de él. Tampoco es recomendable recurrir a un abrillantador «casero», pues puede dañar el lavavajillas. En Fersay, donde trabajan con todas las marcas a nivel de despiece, se puede encontrar con facilidad cualquier recambio o accesorio necesario para este y otros electrodomésticos. Si buscas un abrillantador, así como cualquier otro elemento para lavavajillas o electrodomésticos, Fersay puede convertirse en tu mejor aliado. En su página web podrás encontrar más información.
