Yeda (Arabia Saudí), 12 ene (EFE).- Jesús Gil Manzano, el árbitro extremeño que va a dirigir este domingo la final de la Supercopa entre el Real Madrid y el Barcelona, ha lamentado que haya un ambiente “muy crispado” en el mundo del fútbol y que los clubes, las instituciones y los medios de comunicación no hayan dado «una respuesta adecuada» al esfuerzo de apertura que han hecho los colegiados.
Gil Manzano asegura que el ambiente de agitación actual ha tenido como consecuencia que los árbitros estén “más unidos que nunca” y hayan “cerrado filas” en defensa del colectivo.
“Hay una unión de grupo tremenda. Vamos todos a una. Todas las opiniones son respetadas y escuchadas y eso da una riqueza al grupo importante. Pero lo que nos da grandeza al grupo es que todos vamos a una, todos cerramos filas y vamos en una misma dirección”, ha resaltado el colegiado extremeño en una grabación facilitara por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
A su juicio, los árbitros han hecho en los últimos años un “esfuerzo” por abrirse a la sociedad para que se conociera que es “mucho más que el personaje que va de negro y dirige un partido”.
La intención era “ver qué había detrás de eso y humanizar la figura del arbitraje”, porque, para Gil Manzano, “detrás hay una persona, un esfuerzo, un sacrificio y unos objetivos por los que peleas, trabajas y luchas cada día”.
“Y a ese esfuerzo no hemos visto una respuesta por parte de los medios de comunicación, instituciones, de clubes… Ese esfuerzo se ha hecho por nuestra parte y no hemos obtenido la respuesta adecuada al esfuerzo que hemos hecho por abrirnos”, se ha quejado el colegiado extremeño, de 40 años y natural de Don Benito (Badajoz).
La de hoy va a ser la tercera final de la Supercopa que va a dirigir Jesús Gil Manzano y también el tercer clásico, todos en Liga, con un balance de pleno de victorias del Real Madrid, la última, en octubre de 2023, con triunfo del equipo blanco por 1-2 en el Nou Camp.
Para Gil Manzano, si a un Real Madrid-Barça le sumas que es el partido decisivo, «le da un poco más de importancia si cabe”.
“Dirigir una final es una responsabilidad porque hay un equipo que va a conseguir un título y la competición termina ahí. Sabes la responsabilidad que tienes en cada una de las decisiones que vayas a tomar”, reflexiona en su charla con la RFEF.
En su opinión, “el arbritraje son retos” y el colegiado siempre quiere dirigir “el partido de más responsabilidad».
En el caso de la final de la Supercopa, ha remarcado que él y su equipo están con “muchas ganas” y han preparado el partido «a muerte”, después de haber presenciado en el estadio las dos semifinales. “Hemos visto cómo juega cada equipo. Eso nos da un plus y nos hace meternos mucho en el ambiente de qué podemos esperarnos”, valoró.
Entre los encuentros pitados por Gil Manzano que han tenido más controversia durante su trayectoria, están la final de la Supercopa de 2021 entre el Athletic Club y el Barcelona, con derrota culé, en la que expulsó a Lionel Messi, en la única vez que el astro argentino ha recibido tarjeta roja como azulgrana.
En marzo de 2024, en un Valencia-Real Madrid de Liga, pitó el final del partido con 2-2 justo antes de que le llegara un centro a Bellingham que cabeceó a gol, que hubiera supuesto la victoria.
