Málaga, 17 jul (EFE).- Nueve de los 69 huevos que una tortuga marina desovó en una playa de Marbella la pasada semana se han trasladado al zoológico Bioparc Fuengirola para realizar una incubación controlada, con el fin de asegurar que la puesta siga adelante con éxito.
Con esta incubación artificial, el centro simula la temperatura y humedad que los huevos tendrían en el nido original, unas condiciones se revisan casi a diario, según ha informado este lunes en un comunicado.
Es la segunda vez, desde que hay registros, que una tortuga marina elige la costa malagueña para anidar y desovar huevos, en este caso en la playa Nueva Andalucía de Marbella.
Tras el aviso de un ciudadano al 112, el Centro de Gestión del Medio Marino (CEGMA) de Algeciras, dependiente de la Junta, puso en marcha un dispositivo para localizar el nido, identificar los huevos y protegerlos, y solicitó ayuda a Bioparc.
Tras asegurar que todos los huevos estaban en perfecto estado y el nido estaba situado en un lugar seguro y alejado de posibles inundaciones por las mareas, los técnicos establecieron un dispositivo de vigilancia de 24 horas durante los más de 50 días que durará la incubación en la playa, que será llevado a cabo por voluntarios.
Sesenta huevos se mantuvieron en el nido porque «es el número mínimo que necesita esta tortuga para que, en condiciones naturales, la nidada de crías salga adelante» y alcancen los grados ideales para que la eclosión sea un éxito, ha explicado la veterinaria Rosa Martínez.
Con el traslado de nueve huevos a una incubación controlada se pretende asegurar que una representación de la puesta siga adelante de forma exitosa, en el caso de una tormenta, inundación del nido, predación o saqueo de huevos.
Cuando eclosionen los huevos incubados en Bioparc, pasarán una cuarentena de 48 horas, y después serán trasladados al CEGMA de Algeciras junto con las crías que nazcan en la playa.
Aunque al nacer caminarían directamente hacia el mar, el pequeño tamaño de estas tortugas marinas les convierte en presa fácil para peces o gaviotas.
El director técnico y veterinario de Bioparc Fuengirola, Jesús Recuero, ha explicado que hay lugares en los que estas puestas se realizan de forma masiva, como en la costa africana de Cabo Verde y miles de crías se lanzan al mar a la vez, con lo que la probabilidad de sobrevivir es mucho mayor.
«Si nacen 69, es muy probable que ninguna de las crías sobreviva en el mar en sus primeros días de vida», motivo por el que «es esencial garantizar su primer año de vida en centros de conservación y cumplida esa edad, soltarlas de nuevo al mar», ha apuntado.
Tanto las crías que eclosionen en el nido como las nacidas en el zoológico de Fuengirola pasarán un año en el CEGMA de Algeciras y después serán liberadas.
La primera puesta de huevos de tortugas bobas -un total de 70- en las costas malagueñas se produjo en 2020 en la playa de Los Boliches en Fuengirola.
La suelta de las crías que salieron adelante se produjo en octubre de 2021, y cinco de ellas iban equipadas con marcadores satelitales que permiten realizar un seguimiento sobre sus posiciones en el mar Mediterráneo.