Iwasaki insta a reflexionar para que los fanatismos soterrados no vuelvan

La actriz y cantante Paula Iwasaki, que debuta en el Festival de Teatro Clásico de Mérida con el papel principal en «Hipatia de Alejandría», ve en la incertidumbre y el miedo un caldo de cultivo para que vuelvan fanatismos soterrados, por lo que insta a la sociedad a reflexionar.

Se trata de evitar, según defiende en una entrevista concedida a EFE, que «los vendedores de humo se conviertan en dioses y nos dominen con sus trucos y apariencias».

«Siempre que la sociedad conquista metas, las corrientes fanáticas se revuelven, surgen y destruyen todo lo conseguido», añade la actriz, que encarna el personaje de Hipatia, maestra, filósofa, matemática y astrónoma de principios del siglo V.

Tanto Hipatia en sus días como Iwasaki en la actualidad defienden el uso de la razón y la lógica como vías para que una sociedad pueda avanzar.

«Hipatia de Alejandría», de Miguel Murillo, estará en el cartel emeritense del 21 al 25 julio; una tragedia que versa sobre los obstáculos a los que una mujer amante de las ciencias tuvo que enfrentarse en un tiempo marcado por «oscurantismos» derivados de las interpretaciones violentas de corrientes religiosas de la época.

A Iwasaki le produce una inevitable tristeza y alarma el hecho de que un personaje histórico femenino tan importante haya pasado desapercibido durante tanto tiempo. De hecho, y gracias al texto de Miguel Murillo, será la primera vez que su vida y muerte -murió asesinada- se cuente encima de un escenario.

Con el asesinato de Hipatia murió «la luz de la razón», una luz que por aquel entonces también emitía el Faro de Alejandría y su enorme biblioteca, los cuales sufrieron el mismo fin que la filósofa y astrónoma.

Para ella, conocer estas historias es «más que necesario», pues todavía hoy se dan acciones y actitudes de persecución hacia «maneras de ser que no hacen ningún mal», algo que Hipatia sufrió y por lo que desgraciadamente murió Samuel Luiz a principios de este mes.

Asimismo, Iwasaki considera que los políticos deberían utilizar palabras sosegadas a la hora de afrontar problemas comunes de la sociedad, pues «parece que siempre tiene que haber algún tipo de enfado» a la hora de abordarlos. «La razón y el debate sosegado aún no están al orden del día», ha lamentado la actriz.

Hipatia plantea con un lenguaje clásico un debate muy actual: las posibilidades de que las mujeres de hoy sufran los mismos obstáculos que hace centenares de años.

La obra que dirige Pedro A. Penco no busca dar soluciones a algo como la desigualdad, pero sí ofrece un marco para que el espectador reflexione sobre la necesidad de «empatizar» con el resto de la sociedad.

Iwasaki le dirá a las mujeres que vayan al Teatro Romano de Mérida que traten de «limpiar sus miradas» para reconocerse y hacer un símil entre la Hipatia de aquella época y las mujeres de hoy en día.

A los hombres les invita a reflexionar y buscar conductas o hábitos en las que puedan verse reconocidos para poder empatizar con el final injusto de este personaje, que solamente murió por defender sus ideas.

«Los fanatismos no entienden de género, me gustaría que ambos entendiesen la reivindicación del uso de la razón frente a la violencia verbal o física que defendía mi personaje», añade.

Ya que la obra habla de cuestiones de razón y mesura a la hora de hablar, Iwasaki invita a todos los políticos a asistir al estreno de esta obra, pero sobre todo a aquellos que se ven reconocidos en un discurso fanático, opresor y que va contra de las libertades.

Fuente: © EFE 2021