Joaquín Araújo inaugura una exposición sobre bosques junto a la Feria del Libro de Madrid

De izquierda a derecha: Ana María Ruíz-Tagle, Patrona de Fundación AXA; Caridad Melgarejo, Directora-Conservadora del Retiro; Joaquín Araújo, comisario de la exposición y Patrono de Fundación AXA; Francisco Muñoz García, director general de Gestión del Agua y Zonas Verdes del Ayuntamiento de Madrid; Paulino Marcos, director de la DT Centro y Canarias de AXA. EFE/David Vargues Vara

Madrid, 31 mayo (EFE).- El árbol es un «cúmulo de riqueza en donde se asiste al agigantamiento del tiempo y del espacio», ha asegurado hoy el naturalista y escritor Joaquín Araújo citando al poeta Miguel Hernández en la inauguración de la exposición «Bosques, nuestros aliados contra el cambio climático», que quiere reflejar «la riqueza y los beneficios» de estos ecosistemas.

Araújo, que ha descrito la flora silvestre como «una auténtica escanciadora de beneficios», es el comisario de esta muestra fotográfica elaborada por Lunwerg Editores con el apoyo de la Fundación AXA y que puede verse desde hoy y hasta el próximo 1 de julio en el paseo principal del madrileño Parque del Retiro, junto a las casetas de la 82 edición de la Feria del Libro.

Se trata de cuarenta imágenes que «transportan a los ciudadanos a un estado de serenidad y gratitud» al llevarles a reflexionar sobre todo lo que aportan los árboles, y animarles a «emboscarse» y considerar las oportunidades que ofrecen estos «jardines con árboles y agua, que equivalen al significado de la palabra ‘paraíso’ aunque por desgracia siguen siendo castigados» por catástrofes como los incendios forestales.

El naturalista ha insistido en la calidad de «amigos fraternales, aliados incondicionales y proveedores de gozosas sombras» de los árboles, a pesar de lo cual «40 millones de plantaciones son quemadas o taladas a diario», lo que ha reducido el número de ejemplares a «tres billones en todo el planeta, insuficientes en comparación con los cinco billones que nutrían de oxígeno y frescor a la humanidad apenas dos siglos atrás».

Araújo ha explicado que personalmente se ha ocupado de sembrar unos 24.500 árboles a lo largo de su vida y que «solo por el hecho de contribuir a proporcionar el oxígeno que necesitan 50.000 personas para respirar durante un año, ha merecido la pena el esfuerzo».

Además, ha querido rendir homenaje a los 227 «combatientes por la naturaleza» que fueron asesinados en Suramérica, África y Asia», solo durante 2020, y ha lamentado que la defensa y protección de los bosques sea una actividad de riesgo que puede llegar a costar la vida por «los intereses que perpetúan la deforestación».

En ese sentido, ha pedido dar más importancia a la pérdida de estos ecosistemas, recordando que en 2019 desaparecieron 17.000 millones de árboles calcinados por las llamas, «el equivalente a todos los que se hallan en la península ibérica», en los incendios de Australia, California, la Taiga siberiana o el Amazonas.

«Si tenemos que elegir entre la verde transparencia de los árboles o la negra ceniza de su quema, resulta de una lógica convencional escoger aquello que no supone una amenaza para nuestra supervivencia», ha concluido.