Hasta el próximo 20 de mayo, la sala de Bóvedas de la Casa de la Panadería (en la Plaza Mayor) acoge la muestra «Madrid ¡qué bien resistes!», una selección de cincuenta imágenes de las 122 que integran la colección del mismo nombre, obra del fotógrafo y comisario de la exposición, Javier Marquerie.
La exposición cuenta con medio centenar de imágenes, tomadas entre 2014 y 2017, que contraponen dos realidades: el Madrid de hoy y aquella ciudad que padeció un asedio de 850 días bajo el bombardeo sistemático de sus barrios. El autor ha presentado sus trabajos de inmersión visual en la Guerra Civil en PHE (PhotoEspaña) off 2016 y 2017. La llegada de «Madrid ¡qué bien resistes!» a la Casa de la Panadería responde a un deseo también del autor: «Quería sacar estas imágenes del círculo artístico para llevarlas al círculo civil y que las pudiera ver el mayor número posible de gente».
Mediante la técnica de la refotografía, Marquerie invita al público a un viaje de memoria valiéndose del «collage» para mostrar las dos caras de una ciudad y su capacidad de reinvención y resistencia. Ese contraste visual es una invitación a la reflexión del visitante sobre la importancia de la memoria y el valor histórico, social y emocional que esconden los rincones de Madrid.
La exposición se articula en cinco capítulos: La vida, El viaje, El cascote, La guerra y La sangre. Cada uno de ellos es una descripción de la guerra, de su incidencia en la cotidianeidad de sus gentes atrapadas en una ciudad sitiada.
Recoge momentos desde los primeros días del levantamiento militar en julio de 1936 hasta las columnas de los derrotados, camino de la prisión o el campo de concentración en marzo de 1939. Desde Vallecas hasta la Ciudad Universitaria, desde el Manzanares hasta el barrio de Salamanca, «Madrid ¡qué bien resistes!» abarca toda la ciudad, describe los estragos que causó en ella la guerra, y lo contrapone con su presente.