El paquete de incentivos fiscales beneficia a más de medio millón de contribuyentes y supondrá un ahorro fiscal de más de 150 millones de euros
La Comunidad de Madrid ha aprobado 8 nuevas bajadas de impuestos. Estas medidas beneficiarán a madrileños e inversores. El objetivo es facilitar la compra y el alquiler de viviendas y atraer inversión extranjera. Más de medio millón de contribuyentes se beneficiarán de estas medidas, con un ahorro fiscal superior a los 150 millones de euros.
Una de las principales medidas es una deducción de hasta 1.000 euros para pequeños propietarios que alquilen viviendas vacías por tres años o más. Esta medida afectará a unos 20.000 propietarios. Además, se aplicará una deducción de hasta 300 euros para quienes enfrenten el aumento de las cuotas de sus hipotecas, siempre que la vivienda no cueste más de 390.000 euros. Esta medida beneficiará a unos 450.000 hipotecados y generará un ahorro de 90 millones de euros.
También se amplía la deducción por alquiler de vivienda habitual. Ahora, los contribuyentes podrán beneficiarse hasta los 40 años, en lugar de los 35 anteriores. Esto afectará a unas 45.000 personas adicionales. El ahorro anual total será de 50 millones de euros.
Medidas para los municipios rurales
Para luchar contra la despoblación, los menores de 35 años que se trasladen a municipios rurales con menos de 2.500 habitantes podrán deducir 1.000 euros, sin importar si alquilan o compran. Además, podrán deducir el 10% del precio de adquisición durante diez años, con un límite anual de 1.546 euros. Se espera que unos 1.200 ciudadanos se beneficien de estas medidas, con un ahorro total de 1,6 millones de euros.
La Comunidad de Madrid también ha aprobado una rebaja fiscal en el IRPF para atraer inversión extranjera. Los inversores podrán deducir el 20% de sus aportaciones en bonos, acciones y otros activos. Para beneficiarse, deberán mantener su residencia fiscal en la región por al menos seis años. Este incentivo fortalecerá la competitividad de Madrid y atraerá inversión global.
Con estas medidas, Madrid refuerza su atractivo tanto para residentes como para inversores internacionales.