Málaga, 10 ene (EFE).- La Junta de Andalucía ha iniciado las actuaciones para abrir un expediente sancionador, por infracción a los derechos de las personas LGTBI, contra los responsables de una fiesta en un club de Torremolinos que se anunció en un cartel con un «no» a las peleas, las drogas, las gorras, las chanclas y a los «maricones».
La actuación se llevará a cabo al amparo de la Ley 8/2017 de 28 de diciembre, para garantizar los derechos, la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares, según fuentes del Gobierno andaluz, que han añadido que no se descarta tomar otras medidas.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha calificado este viernes como «intolerable» y «un ataque directo a la igualdad» lo ocurrido, y ha condenado «este tipo de discriminaciones que ni tienen cabida en nuestra sociedad democrática ni en nuestra Constitución».
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha condenado cualquier actitud homófoba y «los lamentables insultos» que ha recibido la alcaldesa de Torremolinos por rechazar esta «barbaridad».
Moreno ha dicho en la red social X que «la intolerancia no tiene cabida en la sociedad tranquila y moderada que es Andalucía» y ha añadido: «El no se lo decimos todos a la homofobia».
Este viernes la asociación de consumidores Facua ha denunciado ante la Fiscalía Provincial de Málaga al club, situado en la calle Cruz, para que abra una investigación que determine si sus promotores están incurriendo en delitos de odio.
También la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, ha anunciado que denunciará al establecimiento ante la Policía Nacional tanto en representación del Ayuntamiento como a título personal por delito de odio y de injurias por ser víctima de insultos desde la cuenta en redes sociales de este club privado a su cuenta, en la que se reiteraban en su actitud homófoba.
En el Consistorio no consta ningún permiso ni licencia de actividad comercial u ocasional, por lo que se hubiera tratado de una fiesta ilegal, han precisado desde el Ayuntamiento.
La Asociación Española de Consumidores (Asescon) ha indicado que la limitación del derecho de admisión en este club conforme a lo recogido en un reglamento de régimen interior es «una auténtica barbaridad que debe tener la máxima contundencia por parte de las administraciones públicas».
Una docena de entidades sociales de Torremolinos han difundido un comunicado en el que señalan que «este tipo de mensajes no solo son inaceptables sino que también perpetúan la discriminación y el odio hacia la comunidad LGTBIQ+».