Naciones Unidas, 16 mar (EFE).- La ONU mantendrá un año más y sin cambios en su mandato la misión política que tiene en Afganistán, y mientras tanto analizará cómo coordinar la acción internacional en el país gobernado de facto desde 2021 por los talibanes, según acordó este jueves el Consejo de Seguridad.
Los quince miembros del Consejo aprobaron por unanimidad una resolución que extiende por otros doce meses el funcionamiento de la Unama, la operación política que Naciones Unidas tiene desde 2002 en Afganistán y que actualmente tiene como objetivo principal liderar el apoyo exterior a la población del país.
La misión tiene algo más de mil empleados, en su gran mayoría afganos, y ha continuado operando tras la vuelta de los talibanes al poder, encargándose entre otras cosas de facilitar el suministro de ayuda humanitaria, tratar de apoyar los derechos de las mujeres o vigilar los abusos de los derechos humanos.
En otra resolución adoptada también con respaldo de todos los Estados miembros, el Consejo de Seguridad encargó al secretario general de la ONU, António Guterres, un análisis independiente y recomendaciones para desarrollar una acción más coherente en Afganistán por parte de toda la comunidad internacional.
Tras la toma del Gobierno por los talibanes en 2021, países y organizaciones internacionales respondieron con toda una variedad de medidas a la nueva situación, en muchos casos paralizando o recortando las ayudas económicas, mientras que algunas capitales han buscado acercamientos con las autoridades de facto.
Japón, uno de los impulsores de esta resolución de hoy, explicó hoy que el objetivo es contar con «recomendaciones sobre cómo los actores políticos, humanitarios y de desarrollo relevantes pueden dar respuesta a los actuales desafíos de forma integrada y coherente».
Afganistán vive una de las mayores crisis humanitarias del mundo fruto de dos décadas de guerra, un colapso económico que ha disparado la pobreza, una grave sequía y falta de acceso a alimentos y medicinas básicas en muchas zonas.
Según la ONU, este año más de 28 millones de personas -dos tercios de la población- necesitarán ayuda humanitaria urgente para poder sobrevivir.
A todo ello se han sumado las numerosas restricciones contra la mujer impuestas por los talibanes, unas medidas que, según Naciones Unidas, además de violar sus derechos más fundamentales complican cualquier posibilidad de que el país avance.