La reproducción del águila imperial y el milano real en Doñana sigue en horas bajas

En la imagen de archivo, un águila imperial nacido en un nido del Cerro del Trigo, en Doñana. EFE/Eduardo Abad

Huelva, 10 ene (EFE).- El recién concluido 2024 ha vuelto a no ser un buen año para las especies presentes en Doñana, algo que se constata en los índices de reproducción del águila imperial y el milano real, que mantienen cifras muy bajas aunque sensiblemente mejores en algunos aspectos que en los dos años anteriores.

De esta forma, en relación con el águila imperial, el Informe de Gestión del Espacio Natural de Doñana (END) de 2024, al que ha tenido acceso EFE, precisa que de las 8 parejas territoriales presentes en la zona 7 llegaron a incubar.

Asimismo, de los pollos nacidos nueve llegaron a volar, frente a los tres de 2023 y al único que lo hizo en 2022; mientras que seis lograron dispersarse fuera de Doñana.

Se destacan desde el END algunos hechos relacionados con esta especie como la muerte de tres pollos en una semana en el mes de mayo por coronavirus aviar y un cuarto en septiembre por virus del Nilo Occidental; o el fallecimiento de dos ejemplares por electrocución, una hembra adulta del territorio de la Galvija y un pollo en Hato Blanco Nuevo.

En cuanto al seguimiento por GPS, se indica que desde que en 2020 se comenzaran a marcar pollos con emisores, ya han sido 21 los ejemplares marcados de los que quedan vivos 7 de ellos (22,58 %), solo 1 de ellos con más de 2 años.

En 2024 han muerto 8 ejemplares marcados con emisor, 5 de ellos pollos del año, tres de ellos en Doñana antes de dispersarse.

En cuanto al milano real, la pasada temporada reproductora, indica el informe, que se detectaron 22 parejas de la especie en Doñana -dos más que en 2023 y una más que en 2022-, incubando 14 de ellas frente a las 12 del año anterior. De esos nidos, siete resultaron exitosos con 10 pollos que lograron volar en total, frente a los 9 de los dos años previos.

Los técnicos del END remarcan ese ligero incremento con respecto al año anterior, así como el hecho de que se haya localizado una nueva pareja en Las Cabezas de San Juan (Sevilla), que se reprodujo con éxito, siendo uno de los adultos un pollo nacido en 2022 en el Espacio Natural de Doñana.

Todos los pollos anillados fueron equipados con emisor GPS sumando un total de 45 en los últimos cuatro años, de los que 33 han muerto; una cifra que evidencia una elevada mortalidad durante primeros años de vida en la práctica totalidad de los casos en lugares bastante remotos y alejados de Doñana.