Redacción Deportes, 6 ene (EFE).- La piloto española Laia Sanz, que se vio obligada a abandonar prematuramente el Rally Dakar 2025 tras sufrir un accidente en la primera etapa, desveló este lunes en su llegada al aeropuerto de Barcelona sentir rabia hacia lo sucedido, ya que considera que el equipo tenía el ritmo necesario para lograr la victoria en su categoría.
«Lo que más rabia me da es saber que teníamos el ritmo. Creo que, siendo realistas podríamos ganar la categoría», afirmó Sanz ante los medios.
«En la etapa, incluso con problemas, íbamos entre los veintitantos en la clasificación, sin apretar para nada. Y sobre todo, da rabia haber tenido el vuelco sin estar apretando. No estábamos luchando por un buen resultado de etapa, estábamos salvando el día, con el cambio de marchas roto, y con la filosofía de sobrevivir», añadió.
La piloto del equipo KH-7, que no pudo cumplir su reto de alcanzar la meta de la carrera por decimoquinta vez consecutiva, se vuelve a su ciudad natal con más ganas que nunca para volver y hacerlo bien.
«Llego con la sensación de que no lo he dicho todo en esta carrera, que puedo conseguir un buen resultado en coches. El camino está costando, pero a veces las cosas son así. Hay que seguir trabajando e insistiendo», dijo la pluricampeona.
Recibida en el Aeropuerto de Barcelona por sus padres y amigos, tras un largo viaje desde Arabia Saudí, Sanz desveló aún que quizás pueda sacar algo positivo de lo sucedido, pese a que todavía no lo ve.
«Tengo muchas ganas de volver, más que nunca. Quiero pensar que lo que ha pasado ha sido por algún motivo que todavía desconozco», sostuvo.
«No queda más que seguir trabajando para volver el año que viene más fuertes», insistió.