Madrid, 27 ago (EFE).- Una investigación publicada en la revista médica ‘BMC Geriatrics’ indica que las derivaciones de mayores desde las residencias a los hospitales madrileños se restringieron ya el 7 de marzo de 2020, una semana antes del estado de alarma y previo al colapso hospitalario, con resultado de 7.291 fallecimientos en las residencias hasta abril.
Así lo asegura el estudio titulado ‘Derivaciones hospitalarias, exclusiones de la atención hospitalaria y fallecimientos entre los residentes de larga estancia en la Comunidad de Madrid durante el periodo epidémico de covid-19 en marzo-abril de 2020: un análisis multivariante de series temporales’.
El estudio, basado en datos oficiales de fallecimientos, ha sido liderado por el profesor de la Universidad de Montreal, François Béland, en coautoría con los epidemiólogos María Victoria Zunzunegui y Fernando García López, y el neumólogo Francisco Pozo Rodríguez.
Del 7 de marzo al 7 de abril de 2020, el Gobierno madrileño dictó intervenciones en respuesta a la epidemia, “incluidos protocolos de triaje de derivación hospitalaria para residentes de centros de larga duración” emitidos del 18 al 25 de marzo, en los que “personas con discapacidad física de moderada a grave y deterioro cognitivo fueron excluidas de la derivación”, según los autores.
La investigación asocia los cambios en las derivaciones diarias y las muertes de residentes atribuibles a los “protocolos de triaje”, en base a datos oficiales autonómicos y del INE, mediante el análisis de tablas y gráficas de series temporales.
Como conclusión, entre los residentes con discapacidad física y cognitiva las derivaciones “disminuyeron bruscamente del 6 al 23 de marzo de 2020”. El aumento de las muertes diarias en las residencias “se produjo del 7 de marzo al 1 de abril, seguido de una disminución que alcanzó los niveles preepidémicos después del 28 de abril”.
Así, la proporción diaria de muertes intrahospitalarias alcanzó “sus valores más bajos del 9 de marzo al 19 de abril de 2020”. Tras esa fecha, “las cuatro versiones del protocolo de triaje, publicadas del 18 a 25 de marzo, no tuvieron ningún impacto en los cambios posteriores en la asociación entre derivaciones y fallecimientos».
Como conclusión, mientras aumentaban las muertes en las residencias, las derivaciones “disminuyeron con la introducción de las intervenciones gubernamentales de la Comunidad de Madrid el 7 de marzo. Estas se aplicaron antes de la promulgación de los protocolos de triaje, protegiendo a los hospitales del colapso, mientras pasaban por alto la necesidad de estándares de atención dentro de las residencias”.
La Comunidad de Madrid defiende su actuación
En Madrid «se actuó desde el primer momento» cerrando centros de mayores y restringiendo el acceso a las residencias. «Más de diez sociedades científicas firmaron un documento conjunto respaldando los criterios y las actuaciones de los profesionales en los centros hospitalarios y en las residencias».
La justicia ha archivado «todos los casos y denuncias» contra la Comunidad Madrid, con «21 autos archivados por los tribunales. Nuevamente se quiere retorcer el dolor» de los familiares de los fallecidos con «nuevas acusaciones infundadas».
Entre marzo y mayo de 2020, el Summa trasladó a 11.200 residentes a hospitales; medicalizó 232 residencias y distribuyó 12 millones de unidades de material sanitario y 3.000 concentradores de oxigenoterapia en 350 residencias, concluye.
