Lavrov: «Nosotros no nos vamos de Oriente Medio»

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, habla durante su conferencia de prensa anual en Moscú, el 14 de enero de 2025. EFE/EPA/YURI KOCHETKOV

Moscú, 14 ene (EFE).- El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró hoy que el Acuerdo de Asociación Estratégica Integral que Rusia firmará el viernes con Irán no va dirigido contra ningún país, en alusión a Estados Unidos.

«Dicho acuerdo, al igual que el que tenemos con Corea del Norte, no está dirigido contra ningún otro país y tiene un carácter constructivo», dijo Lavrov en rueda de prensa.

Subrayó que el documento, que será suscrito durante la primera visita de Estado a Rusia del presidente iraní, Masud Pezeshkian, «está encaminado a reforzar la capacidad de Rusia e Irán en varias partes del mundo».

«Y la capacidad para desarrollar la economía y solucionar problemas sociales, y garantizar un fiable potencial de defensa», precisó.

En los últimos días se especula en Rusia sobre la posibilidad de que Moscú y Teherán firmen una cláusula de asistencia mutua en caso de agresión, como la que suscribieron el pasado año rusos y norcoreanos.

En respuesta a esa pregunta, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, únicamente aseguró que Rusia concede una «gran importancia» a las negociaciones entre Pezeshkian y su colega ruso, Vladímir Putin, y que éstas transcurrirán el viernes en el Kremlin.

Putin y Pezeshkian se han reunido en dos ocasiones en los últimos meses, la última en octubre en el marco de la cumbre de BRICS en Kazán, que el líder iraní dijo que estaba dirigida contra el totalitarismo de Estados Unidos.

Las relaciones entre Rusia e Irán se han fortalecido en los últimos años, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania, donde Moscú cuenta con el respaldo de Teherán, que habría suministrado drones e incluso misiles a la parte rusa, según Occidente.

En noviembre pasado, Teherán y Moscú conectaron sus sistemas bancarios para impulsar su comercio y las transacciones financieras, en un paso para hacer frente a las sanciones económicas de Estados Unidos y los países europeos.

Rusos e iraníes son los grandes derrotados de la caída del régimen sirio de Bachar al Asad, que se exilió en diciembre pasado en Moscú.