Ana Márquez
Madrid, 15 feb (EFE).- El grupo parlamentario del PSOE en la Asamblea de Madrid, liderado por Juan Lobato, ha sufrido tres bajas de sus perfiles más técnicos para formar parte del equipo de Pedro Sánchez en el Gobierno, lo que ha provocado una reorganización dentro de la formación, en la que no descartan más cambios.
El pasado lunes entregó su acta como diputada Manuela Villa, que es ahora directora general del Departamento de Asuntos Culturales, una nueva unidad que hará de «hilo conductor» entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el sector cultural, y que, a la vez, ha dejado vacío para los socialistas el sector de la cultura en la Asamblea de Madrid.
Todavía se desconoce quién ocupará su lugar, aunque.la salida de Villa del grupo parlamentario no ha pillado por sorpresa dentro del PSOE-M ya que su nombre sonaba como posible ministra antes de que Sumar se hiciera cargo de la cartera de Cultura, asumida por Ernest Urtasun.
«Lógicamente el presidente del Gobierno quiere tener relación directa con el ámbito de la cultura ya que es muy transversal», ha remarcado una fuente socialista a EFE, quien ha resaltado el potencial de Villa, una reconocida gestora cultural que, desde 2008 hasta su entrada en la política activa en 2020, trabajó como responsable de contenidos y del Centro de Residencias Artísticas de Matadero de Madrid.
Esta no ha sido la única baja en los últimos meses dentro del equipo de Juan Lobato, quien ha visto como su número dos en la candidatura para las elecciones autonómicas de mayo de 2023, Llanos Castellanos, abandonó la cámara regional a los cinco meses de los comicios para ser nombrada subsecretaria de Vivienda y Agenda Urbana.
En diciembre, también se fue de la Cámara Guillermo Martín, que fue nombrado el pasado 7 de febrero director del Gabinete de la Ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant.
«Está dentro de la normalidad de un grupo parlamentario que apoya al Gobierno de la nación y estas bajas eran evidentes», señalan fuentes socialistas, y apuntan que no se descartan más salidas dentro del grupo en el futuro.
Algunos de los diputados del PSOE que podrían dejar la Asamblea de Madrid en los próximos meses son Jesús Celada, actual portavoz adjunto, y José Cepeda, que podrían entrar en la lista socialista para las elecciones europeas.
Estas salidas de los perfiles más técnicos dentro del grupo parlamentario socialista -tercera fuerza en la Asamblea- son vistas por algunos miembros del PSOE-M con buenos ojos, ya que permiten a Lobato tener conocimiento directo del Gobierno en temas tan relevantes como la vivienda, la ciencia y la cultura.
Sin embargo, los más críticos dentro del Grupo apuntan al «malestar» en torno a estas bajas y con quien aúna en su persona ser secretario general del PSOE-M, portavoz en la Asamblea regional y senador.
Un Juan Lobato que para esas voces críticas no estaría gestionando los trabajos parlamentarios para atender a su «perfil propio» y habría delegado esas tareas en la Asamblea en su portavoz adjunta, Marta Bernardo.
De hecho, muestran su enfado ya que entienden que no se han aprovechado estos cambios para reforzar el partido dentro de la Asamblea de Madrid tras la marcha, en Más Madrid, la segunda fuerza parlamentaria tras el PP, de Mónica García al Ministerio de Sanidad: «Ha sido una oportunidad pérdida», remarcan.
Treinta diputados han renunciado a su acta durante esta legislatura
En el arranque de esta legislatura, un total de 30 diputados han renunciado a su acta en los cuatro grupos parlamentarios de la Asamblea: 23 del PP; tres de Más Madrid; tres del PSOE; y uno de Vox.
Los populares han sido quienes más bajas han tenido, entre ellos, el exconsejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty.
El nombramiento de Mónica García como ministra del Ejecutivo de coalición nacional del PSOE y Sumar, provocó la marcha de otros dos diputados en Más Madrid: Javier Padilla, número dos de la candidatura en las elecciones de mayo y actual Secretario de Estado de Sanidad; y Héctor Tejero, asesor de gabinete de Salud y Cambio Climático en el mismo ministerio.
Una de las renuncias que más revuelo ha provocado ha sido la del 'número dos' de Vox en la candidatura de las últimas elecciones autonómicas, José Luis Ruíz Bartolomé, quien abandonó su escaño para irse a la empresa privada el 25 de noviembre.
Su sustituto no tomó posesión de su acta en el siguiente pleno y en las votaciones, Rocío Monasterio pulsó los botones, «por error» como ella misma se ha justificado, y emitió un voto desde un asiento vacío, de modo que la Asamblea de Madrid está a la espera de un informe jurídico para evaluar una sanción a la líder de Vox que podría llevar a una suspensión de su cargo de entre 15 y 30 días.