Madrid, 21 dic (EFE).- La VIII edición de los Premios Recyclia de Medio Ambiente ha reconocido la labor de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), en la categoría de ‘Mayor apoyo de una entidad pública o privada al fomento del reciclaje’, por su contribución a «la reducción de la brecha digital mediante la gestión ambiental de aparatos electrónicos».
La presidente de la CEOE y exministra de Empleo, Fátima Báñez, ha sido la encargada de recoger el premio a esta entidad que, según el comunicado facilitado por Recyclia, «ha favorecido el acceso y la formación en nuevas tecnologías de más de 20.000 personas en riesgo de exclusión» además de «evitar la emisión de 204.000 kilogramos de CO₂ gracias al reciclaje» y lograr la reutilización de los más de 6.500 equipos informáticos donados por un centenar de empresas y autónomos de toda España.
Según el consejero delegado de Recyclia, José Pérez, este reconocimiento sirve como muestra de implicación en el proceso de una digitalización con «un impacto positivo en nuestra sociedad y en nuestro medioambiente” y recuerda a otros organismos la «necesidad de sumarse» a este propósito.
Esta edición de los premios también ha homenajeado la labor del suplemento del diario ABC ‘ABC Natural’ y la de la periodista María Meizoso de Corporación Voz de Galicia, en las categorías respectivas de ‘Medio labor de un medio de comunicación’ y ‘Mejor labor de un periodista a la difusión del reciclaje’, respectivamente.
La entidad reconoce la capacidad del suplemento del diario del grupo Vocento en materia de «sostenibilidad y preservación de la biodiversidad» mediante un «análisis riguroso y plural» desde su creación en 2007.
En cuanto a Meizoso, distingue su trabajo de concienciación a través de la sección ‘Ecovoz’ en las páginas de La Voz de Galicia, en su edición de Carballo, así como el espacio homónimo en las ondas de Radio Voz.
Cabe recordar que Recyclia agrupa a las Fundaciones Ecopilas, Ecofimática y Ecoasimelec, las cuales se dedican a la recogida y reciclaje de los equipos y dispositivos eléctricos y electrónicos (RAEE) en desuso y de las pilas desechadas, residuos de los que según sus datos ya ha gestionado más de 500.000 toneladas desde 2001.
