La Comunidad de Madrid desbrozará a lo largo de este año, dentro de su Plan de Actuaciones anual, más de 3.000 kilómetros de márgenes de carreteras con el objetivo mantener las vías de circulación en un estado óptimo de visibilidad y seguridad.
Así lo ha anunciado este viernes el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, quien ha visitado los trabajos de desbroce que se realizan en la M-501 a su paso por Villaviciosa de Odón.
«Este año la campaña de desbroces será especialmente relevante debido a las intensas lluvias del otoño y el invierno pasados, que generaron gran cantidad de vegetación, lo que supone un alto riesgo de peligro de incendios y falta de visibilidad en las carreteras», ha señalado Pérez.
El consejero ha explicado que para evitar ese riesgo «se trabaja fundamentalmente en dos épocas del año que se concentran en primavera-verano, entre mayo y julio, y en otoño entre octubre y noviembre».
Los desbroces de primavera-verano, que comenzaron en mayo pasado, se realizan de forma progresiva en las distintas áreas madrileñas y, hasta el momento, «ya se ha ejecutado más del 77 % de las actuaciones previstas, que se prolongarán hasta finales de otoño», señala el Gobierno regional en una nota.
Estos trabajos se adelantan en las zonas sur y sureste donde, por razones climatológicas, la combinación de precipitaciones y temperaturas favorece el crecimiento de la vegetación con antelación al resto de espacios, al ser más húmedas.
En algunas carreteras de la Comunidad de Madrid se puede incluso llevar a cabo un segundo desbroce en julio si, por las lluvias tardías y el ascenso rápido de las temperaturas, el crecimiento de la hierba así lo exigiera.
La campaña de desbroces en primavera-verano es fundamental para la prevención de posibles incendios en periodo estival, ya que, por un lado, se garantiza la seguridad vial al evitar que la vegetación tape las señales o disminuya la visibilidad en zonas de curvas, o que obstruya las cunetas y, por otro lado, prevenir posibles riesgos de incendios, especialmente en zonas forestales.
«Este año el riesgo de incendio es muy alto, por lo que mantener los márgenes de las carreteras en estado óptimo de desbroce es muy importante, sobre todo en los días de altas temperaturas», insiste el Gobierno regional.
Los trabajos son realizados con tractores provistos de brazos desbrozadores articulados en un ancho de 2-3 metros, en función del tipo de carretera y según las necesidades. Se complementan mediante el repaso manual con desbrozadoras de hilo, en las zonas de señales y debajo de las biondas.
En las curvas se tiene un especial cuidado y se aumenta la superficie a desbrozar para favorecer la visibilidad, de modo que «se elimina toda la vegetación espontánea para garantizar la seguridad de los usuarios de la carretera y el buen funcionamiento de los sistemas de drenaje de la misma».
En algunas zonas de especial valor ecológico también se aumenta la zona de desbroce hasta alcanzar todo el dominio público, complementándose a su vez con la campaña de podas de árboles y la eliminación de arbustivas que se llevó a cabo el pasado invierno, para reducir la posibilidad de que se produzcan incendios.
Los desbroces de otoño se llevarán a cabo entre los meses de septiembre y octubre en función de las necesidades de cada zona y se realizarán continuas inspecciones visuales de todas las vías regionales para determinar el momento exacto en el que hay que efectuar esta labor.
Fuente: © EFE 2021