Bamako, 17 oct (EFE).- El Gobierno transitorio de Mali denunció como «acción unilateral» la retirada de las fuerzas de la Misión de Naciones Unidas para la estabilización de Mali (Minusma) de unos campos de Kidal, en el norte del país, y señalaron que fueron contrarias al plan preestablecido con la ONU.
El Ministerio de Exteriores maliense expresó en una nota publicada anoche su «asombro» y su «condena» a la acción de la Minusma y señaló que la retirada de este campo debería efectuarse del 15 al 30 de noviembre.
La misma fuente señaló que el pasado martes en una reunión con la Minusma, el gobierno transitorio pidió un plazo de 72 horas para «reorganizarse» y «readaptar» el dispositivo de las Fuerzas Armadas Malienses (FAMA) para ocupar estos puertos.
«A la espera de la reacción prometida de la Minusma, las antoridades nacionales se encontraron ante un hecho consumado», se lee en la nota.
Los campos fueron entregados al batallón de las Fuerzas Armadas Malienses Reconstituidas (BAFTAR). El Ministerio de Exteriores maliense acusó a algunos elementos de BAFTAR -que pertenecen a la Coordinación de los Movimientos del Azawad (CMA)- de «traicionar» sus compromisos y saquear munición y material de estos campos «sin reacción de la Minusma».
«La sucesión de los eventos y la pasividad de la Minusma suscitan fuertes interrogantes sobre las verdaderas intenciones de los protagonistas y la planificación previa de esta acción», denuncia el ministerio que añade que el norte del país es blanco de ataques «terroristas indiscriminados» contra el Ejército, los civiles y la Minusma.
Mali, gobernado por una junta militar tras dos golpes de Estado en 2020 y 2021, está sumergido en una grave crisis de seguridad debido a la expansión de los grupos terroristas y la reanudación de las hostilidades entre el Gobierno central y los secesionistas norteños de la región del Azawad.
Los independentistas retomaron recientemente los ataques contra las fuerzas malienses tras ocho años de tregua y después de la retirada de la Minusma, que era el único mecanismo que vigilaba el alto el fuego en el norte del país.