València, 6 abr (EFE).- El escritor madrileño Manuel Guedán retrata en su nuevo libro «Los sueños asequibles de Josefina Jarama» (Alfaguara) las últimas décadas de la historia empresarial española, una novela picaresca sobre la cultura del esfuerzo y la ambición de quienes no tienen poder a través de la mirada una «antiheroína», con la que el autor recupera la figura de la «pícara Justina».
La protagonista, Josefina, inicia su periplo laboral en los años 70 del pasado siglo en la industria juguetera de Ibi, un municipio del interior de la provincia de Alicante; continúa en una imprenta de València que hace «flyers» para el ocio nocturno de la Ruta del Bakalao en los años 80; recala en un banco de Córdoba en el momento de la liberalización del sector y acaba en una pizzería en Madrid, en el incipiente negocio de venta de comida a domicilio.
La novela además «calca» la estructura de «El Lazarillo de Tormes» y cada capítulo es la relación de la protagonista con su jefe, «igual que Lazarillo es un mozo de muchos amos», señala el autor en una entrevista con Efe, que considera la picaresca es el género idóneo para «hilar» la crítica social y abordar el mundo laboral reciente.
Guedán, doctor en literatura latinoamericana, editor y profesor de creación literaria, explica que la novela surge también de la «melancolía», de la decepción y tristeza de su generación que vivió la crisis de 2007, truncando sus expectativas laborales. «Y del rencor -bromea- de tener que trabajar porque no pertenezco a ninguna familia de ricos y hay que convivir con ello con humor».
«Nuestra aspiración era que nuestra vida laboral fuera asociada a nuestros estudios, un privilegio que otras personas ni siquiera tenían», recuerda.
Ese es el caso de Josefina Jarama, hija de una madre comunista en la clandestinidad, una trepa pero a la vez conformista que «como buena pícara, antiheroína y perdedora que es siempre llega tarde a los sitios o le pilla fuera» y que intenta triunfar incluso a costa de perder su dignidad.
LA FALACIA DE LA MERITOCRACIA
La protagonista pretende de alguna manera desmontar las falacias del discurso de la meritocracia, «pero ni siquiera tiene un imaginario de lo que es el triunfo o el éxito», añade el autor.
Al igual que la pícara Justina, siempre a la sombra de los pícaros masculinos, Josefina sufre la violencia y depresión de muchas mujeres que se ven ninguneadas, un problema menos visibilizado que otros como el acoso sexual y que el escritor ha querido abordar en esta libro.
Guedán pretendía también hacer en esta novela una crítica de género y laboral, sin que estuviera en boca del personaje y ha compuesto a la protagonista «con las partes más patéticas» de sí mismo, sobre como la ambición del ascenso social «nos vuelve un poco patéticos».
La novela aborda varias décadas de la historia económica española, con mención también al cierre de los Altos Hornos del Mediterráneo de Sagunto, que supuso el fin de la España industrial; la emergencia del país como destino turístico y cultural; el «boom» bancario o la implantación de la reforma laboral del PSOE en 1983-1984 que permite los trabajadores discontínuos.
«Me hace especial ilusión que la novela vea la luz cuando aparece la nueva reforma laboral que recupera un poco la figura del indefinido», apunta.
UN PANORAMA ACTUAL OSCURO
Sobre la situación actual del mercado laboral, asegura que el panorama «es todavía más oscuro». Lo ve en sus alumnos, veinteañeros, que se sienten abandonados, «como si se hubiera roto el cordón umbilical con el resto de la sociedad, con una crisis de expectativas muy fuerte y son la generación que está lidiando de manera más salvaje con los problemas de ansiedad y depresión».
«Tenemos que hacer una reflexión colectiva y ver qué podemos hacer para devolverles la esperanza y unas condiciones de seguridad mínimas», defiende.
Guedán trabaja ya en su nueva novela, también protagonizada por mujeres, esta vez de unos 70 años, ambientada en Mallorca y que hablará sobre la vivienda y el mundo del alquiler. Un «remake» de otro de sus referentes literarios, el escritor argentino Manuel Puig y su novela «Cae la noche tropical».
Eva Batalla
