Marchas en apoyo a Edmundo González y repudio al acoso a la líder opositora venezolana

Ciudadanos venezolanos asisten a una manifestación este jueves, en Cúcuta (Colombia).EFE/ Mario Caicedo

Redacción América, 9 ene (EFE).- El «arresto» y posterior «liberación» de la líder opositora venezolana María Corina Machado provocaron hoy la repulsa de algunos líderes políticos de la región, al tiempo en numerosas capitales del continente se llevaban a cabo manifestaciones en apoyo a Edmundo González Urrutia, reconocido por la oposición y varios Gobiernos como el legítimo ganador de las elecciones presidenciales de Venezuela el pasado 28 de julio.

Las protestas han intensificado el rechazo internacional al Gobierno de Nicolás Maduro, cuya decisión de encabezar un tercer mandato ha sido cuestionada por gran parte de los países de la región y diversos organismos internacionales que no reconocen los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, que otorgaron la victoria al actual mandatario.

Por su parte, González Urrutia agradeció el apoyo internacional desde Santo Domingo, destacando que «el 85 % de las actas» verifican su victoria electoral.

Desde Boric hasta Trump

Las críticas hacia Maduro se han multiplicado en la víspera de la toma de posesión de la Presidencia de Venezuela, desde el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien reclamó que los opositores venezolanos Corina Machado y González Urrutia «deben seguir seguros y vivos», hasta el mandatario chileno, Gabriel Boric, quien manifestó que el Gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura».

«La activista venezolana por la democracia, María Corina Machado, y el presidente electo (Edmundo) González están expresando pacíficamente las voces y la voluntad del pueblo venezolano con cientos de miles de personas protestando contra el régimen», dijo Trump en un mensaje en su red social, Truth Social.

Desde el otro extremo geográfico y político, el presidente chileno coincidió con Trump en que «en Venezuela hoy día no hay libertad».

«Y tengo que decirlo de manera muy clara, muy explícita, que no quepa ninguna duda. Por eso, como Gobierno chileno, hemos retirado nuestra representación diplomática en Venezuela», apostilló Boric.

El actual Gobierno estadounidense también expresó su firme condena a lo que describió como una «campaña de intimidación» contra la oposición venezolana.

Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional afirmó: «Condenamos tales detenciones, represión e intimidación, que no pueden ocultar el hecho de que Edmundo González Urrutia es el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio».

La Administración de Joe Biden destacó la importancia de garantizar los derechos políticos y humanos en Venezuela, mientras que activistas en ciudades como Nueva York se unieron en protestas portando banderas venezolanas y pancartas que rezaban «Maduro te vas».

En Bogotá y otras ciudades colombianas, centenares de venezolanos marcharon con el lema «El 10 es hoy. Hasta el final», respaldando a la oposición.

Marta Lucía Ramírez, exvicepresidenta de Colombia, enfatizó: «Hoy estamos acá para que el pueblo venezolano sienta el respaldo de toda la nación colombiana y el rechazo a cualquier persona que asista a la posesión de una dictadura».

Petro: «Las elecciones no fueron libres»

Por su parte, el presidente Gustavo Petro decidió no asistir a la investidura de Maduro, argumentando que las elecciones en Venezuela «no fueron libres».

El Gobierno argentino, liderado por Javier Milei, describió la detención de Machado como un «ataque criminal» y una «demostración de fuerza» del régimen de Maduro.

En un comunicado oficial, Milei instó a los Gobiernos regionales a repudiar el acto, señalando que el régimen chavista ha convertido a Venezuela en un «infierno sobre la tierra».

En tanto, el presidente panameño, José Raúl Mulino, exigió la «plena libertad» de Machado y responsabilizó al «régimen dictatorial» por su integridad física.

En una protesta en la capital, los manifestantes proclamaron: «No podemos aceptar que Maduro mantenga el poder después de haber perdido las elecciones».

En la capital de Perú, país donde viven 1,5 millones de venezolanos, cientos de inmigrantes de ese país se congregaron de manera espontánea frente a la Embajada de su país coreando «¡Venezuela, libertad!», anticipándose a la protesta convocada para mañana.

Eduardo Salhuana, presidente del Congreso peruano, expresó su solidaridad: “El pueblo tiene que ser respetado en su voto”.

La oposición critica la postura de Sheinbaum

En México, el opositor Partido de Acción Nacional (PAN) condenó la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien justificó el envío de un representante a la toma de posesión de Maduro.

«El régimen de Nicolás Maduro secuestró a María Corina Machado. Son una bola de criminales, y con esos criminales ha decidido pactar Claudia Sheinbaum», denunció Mariana Gómez del Campo, líder del PAN.

En Quito, centenares de venezolanos manifestaron con «ilusión y esperanza» en un acto en el Parque Bicentenario.

Por su parte, el presidente Daniel Noboa afirmó: «Ecuador no será indiferente ante lo que vive Venezuela», garantizando protección para las protestas pacíficas.

El Gobierno costarricense también expresó preocupación por lo que calificó como un «atentado» contra María Corina Machado y exigió garantías para su integridad física. Desde San José, líderes políticos enfatizaron la necesidad de una reacción contundente contra el régimen de Maduro.

En Brasil, Canadá y República Dominicana, entre otros, líderes y comunidades también manifestaron apoyo a González Urrutia y criticaron al Gobierno chavista.

Luis Abinader, presidente dominicano, declaró: «Aún están a tiempo de cruzar al lado correcto de la historia».

Canadá, por su parte, reconoció a González Urrutia como el ganador de las elecciones y reiteró su compromiso con el respeto a la voluntad del pueblo venezolano.

Una persona pega un cartel durante una concentración en la plaza Simón Bolívar este Jueves, en la ciudad de Montevideo (Uruguay). EFE/ Federico Gutiérrez
La líder antichavista María Corina Machado pronuncia un discurso este jueves, en una manifestación en Caracas (Venezuela). EFE/ Miguel Gutiérrez