Más de 10.400 camas hospitalarias cerrarán este verano, una tendencia al alza desde 2022

Imagen de archivo de una habitación de hospital. EFE/EPA/JEROME FAVRE

Madrid, 19 jun (EFE).- La ministra de Sanidad, Mónica García, ha considerado que el cierre de camas hospitalarias este verano es «una mala noticia» que no se soluciona ni echándole la culpa a ella ni con parches ni con «ilegalidades», sino con medidas estructurales que requieren del «esfuerzo» de las comunidades.

En declaraciones a los medios, García se ha referido así al informe que ha publicado el sindicato de Enfermería Satse, que calcula que al menos 10.463 camas hospitalarias -sin contar con Madrid, que no ha aportado sus datos- cerrarán este verano porque las administraciones no han cubierto las vacantes por vacaciones ni las bajas por enfermedad. 

«Creo que es una mala noticia que haya que cerrar camas, una mala noticia a la que estamos acostumbrados todos los veranos, pero que estemos acostumbrados no significa que no tengamos que poner medidas», ha opinado la ministra.

El Sistema Nacional de Salud, ha proseguido, está dimensionado para el otoño y la primavera, pero esta infradotación «no se arregla echándole la culpa al Ministerio, poniendo parches ni echando balones fuera. Las camas como se abren es haciendo planes estructurales», ha subrayado.

Sanidad va a ayudar a las comunidades a hacer esos planes que reviertan esta situación, que cada vez «se va agravando más por muchas circunstancias», pero lo que no va a hacer es asumir las competencias autonómicas ni poner parches ni aceptar «la invitación que han hecho algunas a cometer ilegalidades».

«El Partido Popular siempre nos propone lo mismo: primero gestiona con indolencia y con falta de ganas de mejorar su sistema sanitario, y luego echa la culpa al Ministerio», ha criticado.

Para tener un sistema de salud preparado durante todo el año, aquellas comunidades que menos invierten en sanidad o que «deciden que los impuestos sirven para otra cosa, como por ejemplo para beneficiar a los más privilegiados», tendrán que «hacer un esfuerzo» no solo por dotarlo, sino por retener el talento, ha concluido.