Microscopios de un millón de euros para adentrarse en el nanomundo

Un grupo de microscopistas expertos en manejar potentes microscopios que llegan a costar hasta un millón de euros y son capaces de detectar fuerzas de la millonésima parte de un newton se dan cita en Zamora en la conferencia Fuerzas y Túnel para intercambiar conocimientos y técnicas de uso de esos aparatos que permiten adentrarse en el mundo de la nanociencia. EFE/Mariam A. Montesinos

Alberto Ferreras

Un grupo de microscopistas expertos en manejar potentes microscopios que llegan a costar hasta un millón de euros y son capaces de detectar fuerzas de la millonésima parte de un newton se dan cita en Zamora en la conferencia Fuerzas y Túnel para intercambiar conocimientos y técnicas de uso de esos aparatos que permiten adentrarse en el mundo de la nanociencia. EFE/Mariam A. Montesinos

Zamora, 5 jul (EFE).- Un grupo de microscopistas expertos en manejar potentes microscopios que llegan a costar hasta un millón de euros y son capaces de detectar fuerzas de la millonésima parte de un newton se dan cita en la «Conferencia Fuerzas y Túnel», que se desarrolla en Zamora para intercambiar conocimientos y técnicas de uso de esos aparatos que permiten adentrarse en el mundo de la nanociencia.

Durante tres jornadas se reúnen en Zamora 140 expertos que trabajan a escala nanoscópica en equipos multidisciplinares conformados principalmente por físicos, pero también por biólogos, biomédicos o químicos, en una interacción entre distintas disciplinas que es clave para avanzar en la microscopía de sonda de barrido y sus aplicaciones en campos como el de la medicina, la biología o la eficiencia energética, entre otros.

Una de las integrantes del comité organizador del congreso, Miriam Jaafar, del Instituto de Física de la Materia Condensada (Ifimac) de la Universidad Autónoma de Madrid, ha explicado a Efe que España constituye una comunidad puntera en esa técnica para escanear el nanomundo.

De hecho, el segundo microscopio de sonda de barrido que se construyó a nivel mundial llegó a la Universidad Autónoma de Madrid hace casi 40 años y «de ahí germinaron un montón de grupos que se han ido expandiendo por el resto de España», ha apuntado.

APLICACIONES EN ENERGÍA, SALUD O MEDIO AMBIENTE

«Abarcamos varias ramas y podemos estar en distintos retos de la sociedad, desde la energía, la salud o el medio ambiente, en ese sentido los microscopistas estamos bien posicionados», ha agregado.

Con un microscopio de esa potencia, por ejemplo, se puede detectar un virus en la etapa previa a la infección, un proceso que es «intrínsicamente biológico», pero que para caracterizarlo se utilizan herramientas físicas, de ahí la importancia de que los laboratorios sean multidisciplinares, ha expuesto su colega del Ifimac y coordinador del encuentro de Zamora Guilherme Vilhena.

Igualmente, la microscopista del Instituto Imdea Nanociencia Manuela Garnica ha justificado la incorporación de químicos a esos equipos para estudiar cómo se forma una molécula o cómo ocurre una reacción a escala atómica. «Al final somos muchos trabajando juntos en una cosa muy multidisciplinar que es la nanociencia», ha explicado.

TRABAJAR A 272 GRADOS CELSIUS BAJO CERO

También ha dado una idea de lo que puede costar un microscopio de sonda de barrido y, aunque hay diseños muy sencillos que tienen un coste más reducido, otros que exigen trabajar en condiciones de ultra alto vacío y a temperaturas de un grado Kelvin (-272 ºC) llegan a valer medio o un millón de euros.

Claro que también tiene su rentabilidad porque tras la investigación en laboratorio llegan las aplicaciones prácticas.

En ese sentido, el investigador del Instituto de Ciencias de Materiales de Madrid del CSIC Pablo Merino ha apuntado a EFE que «las cosas pasan por ver nuevos materiales a escala más pequeña e interpretar cuáles son sus propiedades».

De esa forma se pueden diseñar nuevos materiales más eficientes, por ejemplo, para paneles fotovoltaicos o para el almacenamiento de energía.

CITA DE REFERENCIA PARA LA COMUNIDAD DE MICROSCOPISTAS

En el encuentro de Zamora, los asistentes han podido seguir cuarenta conferencias y acceder a sesenta pósteres científicos enfocados en el uso de la microscopía de sonda de barrido para el estudio de materiales y la comprensión de fenómenos electrónicos, ópticos, magnéticos y mecánicos en distintas condiciones.

Así la comunidad de microscopistas va más allá de lo que puede ver el ojo humano para contribuir a desarrollar materiales con propiedades novedosas que pretenden resolver diferentes desafíos sociales a partir del estudio del nanomundo.