Nuevo presidente de Georgia recalca apego de su país a integración a la UE

El exfutbolista y diputado Mijaíl Kavelashvili, de 53 años, fue investido este domingo presidente de Georgia en una ceremonia en la sede del Parlamento, al que la oposición le niega toda legitimidad, en una vuelta de tuerca de la crisis georgiana que amenaza con una nueva ola de protestas. 
EFE/IRAKLI GEDENIDZE / POOL

Tiflis, 30 dic (EFE).- El recién investido presidente de Georgia, Mijaíl Kavelashvili, recalcó en su primera intervención pública tras asumir el poder el apego de la nación caucásica a la integración a la Unión Europea y la OTAN pese a las recientes desavenencias con los socios europeos y estadounidenses.

«Aspiramos a convertirnos en miembros plenos de la UE, es la elección de nuestro pueblo fijado en nuestra Constitución, y nos atenemos invariablemente a esta política», dijo el exfutbolista y diputado de 53 años en una reunión con diplomáticos georgianos.

Kavelashvili lamentó que «en los últimos tiempos la eurointegración y las políticas prooccidentales garantizadas por la Constitución son usadas a menudo para especular».

«Esto conduce a una polarización de nuestra sociedad y daña los intereses de nuestro país. Nuestro deber es contrarrestar la desinformación y el sensacionalismo artificial con verdad para continuar la eurointegración de Georgia».

Adelantó que «para 2028 Georgia cumplirá en más del 90 % las condiciones del acuerdo de asociación con la UE de 2014, y para 2030 estará totalmente preparada para ingresar a la Unión Europea».

«Quisiera a la vez señalar que Georgia ya está lista para reanudar en cualquier momento las conversaciones sobre el ingreso a la UE», dijo, tras más de un mes de protestas opositoras por la decisión del Gobierno de Sueño Georgiano de congelar este proceso hasta 2028.

También se expresó a favor de fortalecer las dañadas relaciones con EEUU, y apuntó que «con la nueva Administración (del presidente electo, Donald Trump) se solucionarán todas las incomprensiones».

EEUU pausó el acuerdo sobre asociación estratégica con Georgia firmado en 2009 y sancionó a varios políticos y funcionarios georgianos, incluyendo al presidente de Sueño Georgiano, Bidzina Ivanishvili, después de que el actual Gobierno aprobara varias leyes rechazadas por la oposición y Occidente.