Como cada año, en el mes de febrero comienza la época crítica de alergias. Según las previsiones de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), esta primavera se espera una campaña muy intensa para los alérgicos al polen debido al frío y la lluvia del invierno.
Según esta misma fuente, el 33% de la población española está afectada por enfermedades alérgicas. Y la mitad de ellas lo desarrollan debido a la expansión del polen. La relación entre la contaminación y la alergia es muy estrecha. La emisión de las partículas contaminantes procedentes de las calefacciones y de los motores diésel altera la estructura del polen. Provocando que éste genere proteínas de estrés como mecanismo de defensa y aumentando su capacidad de inducir una respuesta alérgica en personas susceptibles.
Por este motivo, en las ciudades hay más alergias que en poblaciones rurales, a pesar de que la concentración de pólenes sea menor que en el campo. Los altos niveles de contaminación de las ciudades favorecen el fenómeno de inversión térmica. Que impide a los pólenes abandonar la atmósfera e incrementar el tiempo de exposición a ellos.
El cambio climático afecta al ciclo de polinización de las plantas. Modifica los factores meteorológicos y altera los ciclos de polinización, y el periodo de floración dura mucho tiempo. Por tanto, estamos más meses expuestos al polen. En los últimos 100 años ha aumentado la temperatura de la Tierra y el calentamiento global. Debido a los gases de efecto invernadero como el CO2 que producen vehículos y fábricas.
Previsiones para esta primavera
Las previsiones en el centro peninsular para este año son: una primavera de intensidad moderada, las previsiones oscilan entre los 3.603 granos/m3 para Madrid y 4.874 granos/m3 de aire para Toledo. Los pólenes más frecuentes de esta zona son los de gramíneas, olivo, ciprés, salsola, plátano de sombra y parietaria.
La Comunidad de Madrid ofrece un servicio durante esta primavera. Mediante el envío de mensajes (SMS), informan sobre los niveles de polen presentes en la atmósfera. Este sistema de vigilancia llamado Red Palonocam, actualiza la información sobre los valores de polen de las muestras recogidas el día anterior. También, muestra la predicción de los próximos días, y se envía el mensaje cuando se detectan niveles altos o muy altos.
Recomendaciones para la alergia
Existen algunos consejos generales que pueden ayudar a los alérgicos a llevar mejor la primavera. No obstante, son recomendaciones. Lo más adecuado es determinar qué tipo de polen produce la alergia y tomar un tratamiento preventivo proporcionado por un especialista.
- Pasear con gorra y gafas de sol, para evitar llevarnos el polen en el pelo y que se irriten los ojos con facilidad.
- Evitar salidas al campo, parques o jardines durante la época de polinización.
- Consultar los niveles de polen a través de aplicaciones avaladas.
- Viajar en el coche con las ventanillas subidas para evitar el contacto directo con el polen.
- Ventilar la casa durante poco tiempo y hacerlo a primera y última hora, manteniendo las ventanas cerradas el resto del día.
- Al llegar a casa, ducharse y cambiar de ropa.
- Usar purificadores de aire porque filtran la mayoría de las pequeñas partículas ambientales y limpian el ambiente en espacios cerrados.
- Leer bien los prospectos antes de adquirir en una farmacia o herbolario vitaminas y reconstruyentes, puesto que, algunos productos como el propóleo puede contener polen.
Si presentas alguno de estos síntomas: escozor de piel, picor de ojos, mucosidad, tos, mala respiración…. Es aconsejable que acudas a tu médico o especialista y se lo comuniques para descartar alergias.