Río de Janeiro, 5 sep (EFE).- Proyectos de Perú, Argentina y Honduras recibieron este jueves en Río de Janeiro el Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos ‘Óscar Arnulfo Romero’, otorgado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).

El premio más importante se lo adjudicó un proyecto de la organización no gubernamental peruana Quinta Ola que ofrece formación política feminista a adolescentes peruanas y venezolanas en diferentes regiones del país andino y que ha formado a unas 90 jóvenes.

En segundo lugar quedó una iniciativa de la Defensoría de las Niñas, Niños y Adolescentes de la provincia argentina de Córdoba para ofrecerle Protección Digital a los menores y el tercer premio lo obtuvo la Fundación Alivio del Sufrimiento por un proyecto que ofrece educación a los miles de migrantes que pasan por el municipio hondureño de Paraíso en su viaje hacia Estados Unidos.

El jurado de la quinta edición del Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos también reconoció con «menciones honorarias» otros tres proyectos, entre los cuales el ‘Museo Memorial de la Resistencia Dominicana», del Arzobispado de República Dominicana.

Los otros dos con mención honoraria fueron la iniciativa ‘Resocialización, Autonomía y Protagonismo’ de la secretaría de Educación de Brasilia y el proyecto ‘Rutera: sexualidades, estigma y aborto desde la perspectiva de las adolescencias’, de la organización Feministas en Acción Libre y Directa por la Autonomía Sexual y Reproductiva (Faldas-R) de Venezuela.

Según la OEI, los premios reconocen desde 2015 la labor de organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas, empresas, organismos públicos y fundaciones por iniciativas que, mediante la educación, defiendan y promuevan los derechos humanos y la plena ciudadanía de todas las personas en los 19 países de Iberoamérica.

Para la quinta edición fueron analizados 482 proyectos de los diferentes países que forman la organización iberoamericana, de los que 19, los finalistas, fueron escogidos y premiados como los mejores de cada una de sus naciones.

Los vencedores obtuvieron premios de 8.000 dólares para el primer puesto, 4.000 para el segundo y 2.000 para el tercero, que tienen que ser reinvertidos en el desarrollo de los proyectos galardonados.

Además de los diplomas acreditativos y el premio en metálico, los vencedores pasan a ser embajadores de la Red Iberoamericana de Educación en Derechos Humanos y para la Ciudadanía Democrática, lo que les permite ser invitados a presentar sus iniciativas en otros foros y programas de la OEI.

La ceremonia de premiación, realizada en el Museo de Arte de Río (MAR), contó con la presencia del secretario general de la OEI, Mariano Jabonero; la ministra de Igualdad Racial de Brasil, Anielle Franco y la secretaria ejecutiva del Ministerio brasileño de Derechos Humanos, Rita de Oliveira.

Este premio es una de las iniciativas emblemáticas de la OEI y, desde su puesta en marcha en 2015, ha recibido más de 1.500 candidaturas de buenas prácticas en materia de educación en derechos humanos en toda Iberoamérica.

El galardón lleva el nombre del santo salvadoreño Óscar Romero, el arzobispo asesinado durante una misa que luchó en defensa de los derechos humanos y a favor de los más vulnerables.