Río de Janeiro, 12 jul (EFE).- Tras superar su propio récord y colgarse el oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, el brasileño Darlan Romani, vigente campeón mundial de lanzamiento de bala en pista cubierta, regresa este año al torneo en Santiago con la firme intención de mejorar su propia marca.
Romani fue una de las figuras que dio brillo a los Juegos de Lima 2019. Y hoy, a exactos 100 días del 20 de octubre, primer día de la edición de Santiago 2023, así va su vida.
La persistencia de este atleta de 32 años, que desde 2012 ha batido sus propios récords, los brasileños y algunos internacionales, permite augurar desde ya que el reto será cumplido en Chile.
«Este año estaré nuevamente defendiendo mi amada bandera en los Juegos Panamericanos y con sed de récord», señaló el lanzador en Instagram hace algunas semanas.
El también conocido como ‘Mister Increíble’, por su parecido con el súper héroe de Disney, sorprendió con un quinto puesto en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Allí, a sus escasos 25 años, logró la que entonces fuera su mejor marca, 21,02, que ha ido ampliando hasta situarse en la élite de esta disciplina con un registro de 22,61, el más alto de un suramericano hasta el momento.
Cinco años después, en Tokio 2020, subió al cuarto lugar (21,88,) y, aunque no pudo dar lo mejor de sí por los estragos que le dejó la pandemia de la covid -10 kilos menos y prácticas irregulares en campos improvisados sin Justo Navarro, su entrenador cubano-, logró la mejor posición en la historia de Brasil en unos olímpicos.
Ya en marzo del año pasado el lanzador obtuvo el mayor logro de su carrera al conquistar el oro en el Campeonato Mundial de Pista Cubierta de Belgrado, en el que venció al estadounidense Ryan Crouser, actual plusmarquista mundial (23,56,), vigente campeón olímpico y quien no había perdido ninguna competencia en los últimos tres años.
El atleta brasileño alcanzó los 22,53, en el torneo ‘indoor’ una marca que superó la suramericana que él mismo había establecido para esta modalidad tan sólo un mes antes, en febrero de 2022.
Romani, que siempre se ha considerado un «rival de sí mismo», insiste en practicar y practicar. «Esa es la receta», dice.
