¿Qué fue de Delfina Pignatiello? La ‘sirena’ salió del agua para cultivar la fotografía

Fotografía de archivo de la argentina Delfina Pignatiello celebrando al ganar la final 2 de 800m libre en la natación de los Juegos Panamericanos Lima 2019, el 8 de agosto de 2019, en Lima (Perú). EFE/ Orlando Barría Archivo

Buenos Aires, 12 jul (EFE).- La ‘sirena’ de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, la argentina Delfina Pignatiello, salió del agua -al menos desde el punto de vista de la alta competición- para, con sólo 22 años, dedicarse a su otra gran pasión: la fotografía.

Pignatiello fue una de las figuras que dio brillo a los Juegos de Lima 2019. Y hoy, a exactos 100 días del 20 de octubre, fecha inaugural de la edición de Santiago 2023, su vida va por otras aguas.

La nadadora que se proclamó campeona panamericana en los 400, 800 y 1500 metros libres en Perú, única con tres oros individuales en Lima, publicó el 3 de junio de 2022 un mensaje en su cuenta de la red social Instagram, que cuenta con 626.000 seguidores, para anunciar su adiós al «alto rendimiento y la competencia».

«El deporte forma parte de mi vida desde otro lado, sigo nadando y estar en el agua seguirá siendo siempre mi lugar en el mundo», escribió @delfipignatiello, quien resaltó «el orgullo, la alegría y el honor de haber representado» a Argentina «con tanta pasión».

Esa pasión suya se tradujo en tres medallas en el Campeonato Mundial Junior de 2017, dos en los Juegos Olímpicos de la Juventud celebrados en Buenos Aires en 2018 (en 400 y 800 metros), las ya mencionadas en Lima 2019 y dos plusmarcas sudamericanas en 800 y 1500 metros.

Aquel mensaje del adiós recibió infinidad de respuestas de cariño y de apoyo, algo que ella misma resaltó en una entrevista posterior: «Ojalá hubiese recibido la mitad de esos en mi carrera deportiva».

Y es que, con la misma valentía con la que abandonó la competición de elite, antes reconoció haber sufrido problemas de salud mental, agravados por comentarios de ‘haters’ en redes sociales cuando obtenía algún mal resultado. Tan es así que en su cuenta de Instagram se presenta como «mental health advocate» (defensora de la salud mental).

Sin duda, el trabajo que hizo con su bienestar anímico, después de atravesar momentos duros en 2018, fue tan positivo que, en seis meses, obtuvo su mejor marca deportiva y sumó los tres oros panamericanos.

No obstante, posteriormente, a finales de 2021 confesó que había «tocado fondo» y que, después, conoció «gente increíble» que le permitió volver a enamorarse de la vida: «Entendí la importancia de la salud mental y redescubrí el significado del ‘éxito'», publicó meses después de haber competido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Por ello, consciente de que, como ella aconsejó en su despedida, en la vida hay que manejarse «con amor, valentía y dedicación», se compró una cámara de fotos para emprender un camino artístico y creó @soulisfilms, una página en la que exhibe su lado más creativo.

Ya antes de su adiós, había empezado a cultivar la imagen y, así, en marzo de 2022 fue una de las fotógrafas oficiales del Festival Lollapalooza, en Buenos Aires, donde empezó a mutar de ‘sirena’ en ‘pescadora’ de luz y color de los artistas en el escenario.

Concepción M. Moreno