Bangkok, 20 abr (EFE).- El veterano político y nobel de la paz José Ramos-Horta, que se declaró este miércoles ganador en las elecciones presidenciales de Timor Oriental, reconoce que no tenía planeado regresar a la vida política después de diez años retirado.
«No estaba en mis planes de vida volver a la política institucional timorense. Yo estaba apartado (de la vida política) desde 2012», indicó en español Ramos-Horta en una entrevista telefónica con Efe.
«Estaba haciendo muchos proyectos con las Naciones Unidas, varias misiones con la ONU», agregó el nobel de la paz, que ha superado el 61 % de apoyos, según el escrutinio del 75 % del voto.
Su rival, el actual presidente y exguerrillero Francisco «Lú Olo» Gueterres, ha conseguido de momento el 38 % de los votos de la segunda vuelta de las elecciones celebradas el martes.
Está previsto que el ganador jure su cargo el próximo 20 de mayo, cuando se cumple el 20 aniversario de la independencia de Timor Oriental, que estuvo bajo una brutal ocupación indonesia entre 1975 y 1999.
La victoria del nobel de la paz, de 72 años y que sobrevivió a un ataque perpetrado por soldados rebeldes en 2008, supone su vuelta a la primera línea política desde que perdió los comicios presidenciales de 2012.
«En los años 2020 y 2021 recibí pedidos de muchos timorenses, yo diría que de cientos y cientos, pidiendo que yo vuelva a la presidencia», dijo Ramos-Horta, que ya ocupó la jefatura del Estado entre 2007 y 2012.
Ramos-Horta, que fue la voz en el exilio de Timor durante la ocupación indonesia, afirmó que su prioridad será acabar con la crisis política en el país que ha llevado a que el Gobierno no haya podido aprobar unos presupuestos desde 2020 debido a la falta de consenso en el Parlamento.
«Mi intención es la solución (de la crisis) a través de diálogo de los miembros del Parlamento y del Gobierno y encontrar una salida constructiva a la crisis política», indicó Ramos-Horta, que también habla portugués, inglés, francés y tetum, el idioma local timorense.
El político, que culpa a Guterres de la actual crisis institucional al haber impedido el nombramiento de nueve ministros, abogó por la creación de un Ejecutivo amplio que pueda incluir a su aliado Xanana Gusmao, el popular exguerrillero y héroe de la independencia timorense.
Ramos-Horta ha recibido el apoyo del Consejo Nacional para la Reconstrucción de Timor Oriental (CNRT), liderado por el carismático Gusmao.
El presidente tiene menos poder que el primer ministro en Timor, aunque tiene poder de veto, confirma el nombramiento del jefe del Gobierno y puede disolver el Parlamento en momentos de crisis.
RELACIONES INTERNACIONALES
En el plano internacional, el nobel de la paz aseguró que su país tiene unas relaciones diplomáticas «ejemplares» con Indonesia, durante cuya ocupación murieron hasta 200.000 personas en esta antigua colonia portuguesa de mayoría católica.
En este sentido, se mostró convencido de que su país ha conseguido la reconciliación y que ya no hay violencia política ni tampoco entre grupos religiosos en Timor Oriental.
Ramos-Horta afirmó que buscará apoyo de la comunidad internacional, incluida la ONU y la Unión Europea, para avanzar en el desarrollo del país y acabar con la pobreza, que afecta al 41 % del país, según los últimos datos del Banco Mundial.
Aunque reconoció que su país ha realizado muchos avances desde su independencia, también admite que la pobreza sigue siendo muy alta pese a las reservas de petróleo y gas, que financian hasta el 80 % del gasto público.
El candidato favorito achacó la pobreza a que «ha habido políticas que no fueron las más correctas o cuando hay políticas correctas, la ejecución, su implementación, no ha sido lo más eficaz por la inestabilidad política, la falta de experiencia o competencia de los miembros del Gobierno».
GAS Y PETRÓLEO
Está previsto que las reservas de petróleo y gas de Timor explotadas actualmente se agoten en 2023 y los ingresos devenidos se acaben en una década.
En este sentido, Ramos-Horta subrayó que es una prioridad acelerar el proyecto de explotación de gas y petróleo Greater Sunrise, que cuenta con al menos 145.000 millones de metros cúbicos de gas y 225,9 millones de barriles de petróleo condensado.
«Hay una falta grande de gas en el mundo, sobre todo con la crisis de Ucrania y Rusia. Se verificó que el mundo está todavía muy dependiente del gas y del petróleo», explicó el político, que también fue ministro de Exteriores entre 2002 y 2006 y jefe del Gobierno de 2006 a 2007.
Ramos-Horta, que aprendió español durante su exilio en Nueva York, dice que los 24 años que estuvo fuera de su país debido a la ocupación indonesia de Timor no fueron fáciles.
«No fue una experiencia fácil, confortable, fue difícil porque no tenía dinero», aseveró el político, que por otro lado dijo que hizo buenos amigos en el Congreso de los Estados Unidos mientras abogaba por los derechos de autodeterminación de los timorenses.
Gaspar Ruiz-Canela