Residencias de mayores: sin cribados y sin mascarillas para los usuarios

Una cuidadora atiende a un anciano en una residencia madrileña en una imagen de archivo. EFE/Mariscal

Madrid, 1 may (EFE).- Las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid han eliminado la recomendación de realizar cribados periódicos de coronavirus y los usuarios de los centros podrán estar sin mascarilla, no así los trabajadores y los visitantes en las zonas compartidas.

Así se detalla en la Guía de Medidas en centros residenciales para personas mayores de la Comunidad de Madrid, en las que se agregan las modificaciones sobre la obligatoriedad del uso de mascarillas que aparecen en el Real Decreto 286/2022, del 19 de abril.

Entre los puntos más relevantes de esta nueva guía se encuentran:

– Se recomienda no realizar de forma general cribado periódicos de coronavirus en los residentes ni en los trabajadores.

– No es obligatoria de la cuarentena de los contactos estrechos de casos confirmados.

– Se establecen cinco días de aislamiento para los casos confirmados asintomáticos o con síntomas leves, y no será necesario un test negativo para finalizar su aislamiento.

– No es necesaria la sectorización en zonas rojas, amarillas y verdes y se eliminan las restricciones de las salidas del centro.

– En el caso de residentes positivos en los que su patología no permita garantizar el uso de las medidas de protección y no puedan realizar el aislamiento en sus habitaciones, se recomienda que realicen vida en agrupaciones en espacios vigilados.

– Los trabajadores y los visitantes quedan obligados al uso de la mascarilla cuando estén en zonas compartidas en los centros sociosanitarios.

– Independientemente del estado de vacunación de los residentes y visitantes, sobre todo en el caso de pacientes con deterioro cognitivo, se permite que tengan un contacto físico cercano.

– Se considerará brote la detección de un solo caso en residentes o 3 casos en trabajadores, a efectos de intervención.

Además, Salud Pública podrá establecer actuaciones adicionales de aislamiento y control respecto al manejo de contactos estrechos y de casos confirmados cuando así lo considere necesario tratándose de ámbitos vulnerables.

Respecto al personal de los centros sociosanitarios, aquellos que confirmen la infección no acudirán a su trabajo durante los primeros cinco días desde el inicio de los síntomas o la fecha de diagnóstico en el caso de los asintomáticos.

Transcurrido ese tiempo y 24 horas de la desaparición de los síntomas, el personal se realizará una prueba de antígeno que, si es negativa, podrán volver a incorporarse; en el caso de que sea positiva se realizará otra prueba al día siguiente.