Madrid, 7 ene (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrirá este miércoles sin el rey y entre críticas de PP y Vox la serie de actos previstos durante 2025 en conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Francisco Franco y que se van a desarrollar por todas las autonomías con el epígrafe «España en libertad».
Son un centenar los eventos previstos por el Ejecutivo para conmemorar la efeméride, ante la que el Consejo de Ministros ha nombrado este martes a una comisionada, Carmina Gustrán, con el fin de que se encargue de la coordinación de todos ellos.
Gustrán es historiadora, profesora de la Universidad de Zaragoza y gestora cultural, y según ha señalado el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, se trata de una persona con perfil técnico y sin color partidista.
Con ella colaborará el que Torres ha denominado «comité científico plural», aprobado también por el Consejo de Ministros junto a la creación de una comisión interministerial para coordinar los trabajos.
El ministro ha recordado que por razones de agenda no estará en la apertura de esta conmemoración Felipe VI, pero ha agradecido la respuesta favorable de Zarzuela a participar en otros actos más adelante.
El rey Juan Carlos
La previsión es que el rey esté al menos en uno sobre el papel de la monarquía y que encabece una visita institucional a los campos de concentración de Auschwitz y Mauthausen.
No ha descartado el ministro la posibilidad de que el rey Juan Carlos esté presente en alguno de los eventos previstos, ya que al ser preguntado por ello se ha limitado a señalar que hay contacto permanente entre Moncloa y Zarzuela y ha apostillado: «Lo que hagamos, lo acordaremos».
Fuentes del Gobierno han ratificado esa coordinación pero han señalado que dejan en manos de Casa Real que el rey emérito pueda participar en alguna actividad.
Los detalles de la serie de actos serán expuestos por la comisionada nombrada por el Ejecutivo, que tomará la palabra junto a Sánchez en el Museo Reina Sofía.
El presidente del Gobierno, al anunciar el pasado mes la conmemoración de la efeméride subrayó que el objetivo es «poner en valor la gran transformación vivida en este medio siglo de democracia».
Con sindicatos y sin la CEOE
Está previsto, según el Gobierno, que todos los ministros acompañen a Sánchez en ese primer acto el miércoles, en el que habrá también presencia de representantes de los agentes sociales, académicos, parlamentarios y dirigentes de ONGs, asociaciones y entidades de la sociedad civil.
Fuentes de los sindicatos han informado a EFE de que asistirán los secretarios generales de UGT y CC.OO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, mientras que desde la CEOE se ha señalado que no podrán estar presentes por problemas de agenda.
Tampoco habrá representación del PP o de Vox, que han reiterado sus críticas al Gobierno por una iniciativa que consideran que pretende desviar la atención de los problemas que acucian al Ejecutivo.
Así, el portavoz del PP, Borja Sémper, ha acusado a Sánchez de «hacer oposición a un dictador muerto» en vez de «rechazar a los dictadores vivos», en referencia al venezolano Nicolás Maduro, y ha considerado incorrectas las celebraciones de la democracia referidas a 1975 porque en ese año aún no había democracia en España.
A juicio de Sémper, si Sánchez no espera a 1977 para las celebraciones del cincuentenario de la democracia es porque cree que en 2027 ya no será presidente, e impulsar ahora estos actos es «su manera de interpretar la realidad, intentar desviar la atención y construir a través de trampantojos».
El ministro Torres ha pedido al PP que rectifique y participe en la celebración de lo que ha calificado «un éxito colectivo» para «reivindicar la España que somos, rendir homenaje a quienes lo hicieron posible, y explicar a los jóvenes lo que supuso la ausencia de la democracia”.
«Etapa oscura»
También el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha defendido la necesidad de que se recuerde el fin de «la etapa más oscura y negra» de España.
Vox ha ahondado igualmente en sus críticas a esta conmemoración, y su portavoz, José Antonio Fúster, la ha tildado de «necrofilia absurda» al tiempo que ha remarcado que la Constitución impide al rey participar en actos políticos.
Fúster ha ratificado que Vox no participará en ningún acto al considerar que el Gobierno trata de imponer una visión «única y divisa» del pasado con un «afán revanchista», y ha defendido la libertad de pensamiento, ya sea a favor o en contra de Franco.
Sí habrá representantes de Sumar (entre ellos la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz) ya que su responsable de Organización, Lara Hernández, ha considerado «correctos» los actos previstos, aunque ha precisado que la mejor manera de celebrar la democracia es legislando y trabajando para la mayoría.
