Miami, 16 sep (EFE).- El expresidente de EE.UU. y candidato republicano Donald Trump (2017-2021) culpó este lunes la «retórica» de su oponente en las elecciones generales de noviembre próximo, la demócrata Kamala Harris, y la del actual mandatario, Joe Biden, del intento de asesinato del que fue víctima el domingo.
Durante una entrevista que dio al medio conservador Fox News Digital, Trump señaló que el sospechoso, Ryan Wesley Routh, de 58 años y quien tuvo su primera comparecencia en la Corte, «creyó en la retórica de Biden y Harris, y actuó en consecuencia».
«Su retórica está provocando que me disparen, cuando soy yo quien va a salvar al país, y ellos son los que están destruyendo el país, tanto desde dentro como desde fuera», agregó el expresidente, quien luego en la red social Truth amplificó este mensaje al incluir a toda la retórica de «la izquierda comunista».
El hecho ocurrido la tarde del domingo en un club de golf en Palm Beach propiedad de Trump, y que el FBI investiga como «un intento de asesinato», también es investigado por las autoridades de Florida, según informó el gobernador Ron DeSantis.
Se trata del segundo intento de asesinato contra el republicano en poco más de dos meses, tras el que sufrió el pasado 13 de julio mientras daba un mitin en la localidad de Butler (Pensilvania), y donde resultó herido en una oreja.
En esta ocasión, el sospechoso nunca llegó a disparar y de hecho, de acuerdo a las autoridades, nunca llegó a tener en la mira al expresidente dado que fue descubierto con anticipación por efectivos del Servicio Secreto.
Tanto Harris, como su compañero de fórmula presidencial y gobernador de Minesota, Tim Walz, condenaron el intento de asesinato. «La violencia no tiene cabida en Estados Unidos», escribió la candidata demócrata en sus redes sociales.
Asimismo, desde Filadelfia (Pensilvania), el actual presidente de EE.UU., Joe Biden, se expresó de la misma forma y puso de relieve la labor del Servicio Secreto, cuyo titular, Ronald Rowe, se trasladó a Florida.
Routh, quien fue arrestado unos 45 minutos después de la escena, estuvo en las inmediaciones del campo de golf durante casi doce horas, armado con un rifle de asalto AK-47, de acuerdo a la Fiscalía federal.
El sospechoso afronta un cargo por posesión de un arma de fuego siendo un delincuente convicto y otro por posesión de un arma de fuego con un número de serie borrado. De ser hallado culpable de ambos cargos, podría recibir una sentencia máxima de hasta 20 años de cárcel.
Deberá presentarse nuevamente en un tribunal federal de West Palm Beach el próximo 23 de septiembre para una audiencia de fianza, y el 30 de septiembre para la de lectura de cargos.
