Bangkok, 14 dic (EFE).- El silencio de la casa real de Tailandia sobre el estado de salud de la princesa Bajrakitiyabha continúa este jueves, cuando se cumple un año del incidente que la dejó desde entonces hospitalizada por un grave problema cardíaco.
Bajrakitiyabha, de 45 años y vista como posible heredera al trono, fue ingresada el 14 de diciembre de 2022 tras perder el conocimiento mientras entrenaba a sus perros para una competición canina en la ciudad de Nakhon Ratchasima, a unos 250 kilómetros al noreste de Bangkok.
La casa real informó del percance al día siguiente pero no dio detalles de su estado hasta unos días después cuando dijo que se encontraba «estable hasta cierto punto» con varios órganos vitales, como su corazón, pulmones y riñones, dependiendo de máquinas para el funcionamiento.
La monarquía tailandesa no ha vuelto a mencionar la situación de la princesa desde la última actualización que data del 7 de enero, mientras que a principios de diciembre pidió a los tailandeses «unirse para ofrecer buenos deseos» a Bajrakitiyabha por motivo de su cumpleaños, el día 7 , a través de un portal de internet.
Además, el rey Vajiralongkorn y la reina Suthida hicieron una ofrenda de bienes de consumo y suministros médicos a diversas instituciones del país con motivo del cumpleaños, apunta un comunicado oficial emitido la pasada semana.
A su vez, algunas compañías privadas, bancos, instituciones públicas y políticos, como el exprimer ministro Abhisit Vejjajiva, también felicitaron el cumpleaños, sin mención a su estado de salud.
Según el último comunicado publicado el 7 de enero, la princesa perdió súbitamente el conocimiento afectada por una bacteria microplasma que provocó la «inflamación del corazón» y una «alteración grave del ritmo cardíaco».
Desde entonces ha cesado totalmente la información sobre la primogénita del rey Vajiralongkorn.
La falta de transparencia sobre el estado de Bajrakitiyabha recuerda a la escasa información facilitada durante las largas temporadas que pasó ingresado el rey Bhumibol, padre del actual monarca y abuelo de la princesa, quien falleció en octubre de 2016 a los 88 años y tras siete décadas en el trono.
Bajrakitiyabha, soltera y sin hijos, es la única hija del primer matrimonio del rey Vajiralongkorn con la princesa Soamsawali -prima hermana del actual monarca- y de quien se divorció en 1991.
Tras la ascensión al trono de su padre, Bajrakitiyabha tomó un papel más prominente en las ceremonias y actos de la casa real, lo que se interpretó como un guiño ante la posibilidad de ser nombrada heredera de la Corona.
Doctora en derecho por la Universidad estadounidense de Chicago y licenciada en relaciones internacionales, la princesa, amante de la hípica, también se formó en algunas de las escuelas más elitistas de su país y en Inglaterra.
Además de la abogacía, ejerció como embajadora de Tailandia en Austria -entre 2012 y 2014- y ocupó varios cargos de representación del país en Naciones Unidas, entre otros en el organismo de la ONU para la Mujer y en la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. EFE
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