Valladolid, 7 ene (EFE).- El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, ha oficializado este martes su renuncia a presentar candidatura para revalidar su cargo al frente de esta federación socialista sin reproches, con agradecimiento a los militantes y con una demanda de apoyo para su sucesor, convencido de que este paso a un lado es «lo mejor para el PSOE».
En una rueda de prensa que ha iniciado «abrumado por la expectación», en la sede vallisoletana del PSOE de Castilla y León, Tudanca ha reconocido que después de las últimas semanas de reflexión y diálogo con integrantes del PSOE, incluido el que «parece» que será su sucesor, el alcalde de Soria, Carlos Martínez, con quien ha confesado que ha hablado casi a diario, se había podido generar «otra expectativa» sobre su decisión.
Tudanca ha explicado que, tras las «dudas» de las últimas semanas, comunicó su decisión hace tres días al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero ha preferido no desvelar la respuesta obtenida y ha mantenido que sigue «a disposición del partido como siempre», algo que ha hecho extensivo al futuro líder del PSOE-CyL, incluida su continuidad o relevo como portavoz socialista en las Cortes de Castilla y León.
Ha defendido que antepone «la unidad» a la confrontación y ha argumentado que «siempre» ha pensado que en el juego de los conductores que se dirigen hacia un choque, el que gana realmente es quien «giraba antes» el volante para evitar la colisión, por lo que ha pedido preservar el ambiente interno en el PSOE de Castilla y León, que ha atribuido a su gestión integradora en los últimos diez años.
«Mis adversarios están fuera del PSOE», ha remarcado Tudanca en varias ocasiones, convencido de que muchas de las frases que pronunció cuando accedió al cargo mantienen su vigencia, especialmente en el objetivo de gobernar la Comunidad, y también lo dicho tras las últimas elecciones, cuando deslizó que pretendía dar un paso al lado para facilitar la llegada de un nuevo liderazgo, algo que finalmente no ocurrió al pedirle el partido que siguiera.
Pese a esta situación, Tudanca ha negado que en aquel entonces nadie le obligara a seguir, del mismo modo que nadie le ha obligado a retirarse de esta carrera ahora, por lo que ha asegurado que seguirá «empeñado» en conseguir el cambio político para esta Comunidad, sea desde el cargo que sea o como militante del PSOE de Castilla y León.
Su relevo, Carlos Martínez
Aunque ha comenzado dejando abierta la posibilidad de que haya un «secretario o secretaria general» y sin pronunciarse abiertamente sobre el soriano Carlos Martínez como previsible relevo, finalmente ha asumido en alguna de las respuestas que «si es secretario general, como parece», le va a apoyar: «Con todas mis fuerzas».
Como ya hizo antes de las vacaciones de Navidad, Tudanca ha profesado su «cariño y respeto» por el actual alcalde de Soria, para quien ha tenido «buenas palabras».
Ha reconocido que ha hablado en estas últimas semanas «con muchísima gente», pero ha valorado especialmente que con Martínez haya tenido una comunicación «continuada» con «toda la lealtad» y sin que se hayan producido prácticamente filtraciones.
Preguntado por si le ha tranquilizado el hecho de que sea Carlos Martínez y no alguien proveniente del Gobierno quien pueda convertirse en el líder del PSOE de Castilla y León, ha confesado que le considera alguien «de la tierra» que puede culminar el objetivo de gobernar esta Comunidad que ha reconocido «muy difícil», pese a lo que ha destacado que bajo su gestión el PSOE rompió un «techo de cristal» electoral al ganar en 2019, aunque no pudo gobernar por el pacto entre PP y Ciudadanos.
El secretario general saliente ha afirmado que, con este paso, el PSOE da «una lección y una mala noticia» al PP, porque los socialistas van a salir de este proceso «más fuertes», convencido de que no podían dar «esa baza al PP y al señor Mañueco», en referencia a que este proceso de primarias se hubiera convertido en un origen de división interna en un contexto preelectoral.
