
Lorca (Murcia), 3 mar (EFE).- La rambla de Ramonete, en la que ha muerto un vecino de Lorca (Murcia) arrastrado por una crecida que ha desembocado en el mar, es uno de los cauces más peligrosos del municipio y suma un largo historial de desbordamientos, algunos de ellos con víctimas mortales.

Uno de los más trágicos ocurrió hace 25 años, en octubre de 2000, cuando una familia ecuatoriana que viajaba en un coche fue arrastrada por el agua en un suceso en el que murió una mujer de 27 años y su hijo, de solo dos años.

El padre del niño consiguió salir del vehículo, pero los cadáveres de la madre y el niño, como ha ocurrido ahora con el hombre de 50 años fallecido en el último episodio, fueron localizados con varios días de diferencia entre los arrastres en la desembocadura de la rambla, en el mar del litoral lorquino de Puntas de Calnegre.
La rambla de Ramonete tiene una desembocadura de dos kilómetros que forma las playas de Puntas de Calnegre y Parazuelos, y en episodios de lluvia es habitual que el cauce seco se convierta en un peligroso río torrencial.