El PP, que gobierna en minoría, requiere el respaldo de VOX para aprobar decisiones clave. Sin embargo, el partido de Abascal busca una mayor participación en el gobierno
La situación política en el Ayuntamiento de Sevilla se tensa con la última jugada de VOX. A pesar de que el Partido Popular (PP) está al mando, gobierna en minoría y necesita el apoyo de VOX para aprobar decisiones en el pleno. VOX ha manifestado reiteradamente su intención de ser parte del equipo de gobierno, un deseo que hasta la fecha no ha sido atendido por el PP. El Alcalde, José Luis Sanz, ha expresado su determinación de gobernar en solitario.
Como estrategia para demostrar su influencia, VOX decidió no respaldar una modificación presupuestaria urgente de 14 millones de euros en un pleno celebrado este martes. Dado que el Grupo Municipal de VOX se abstuvo y que los otros dos grupos de la oposición, PSOE y Adelante, votaron en contra, la propuesta fue rechazada.
Juan Bueno, portavoz del grupo ‘popular’, ha criticado duramente a la oposición, acusándola de «boicotear a Sevilla«, de bloquear iniciativas y de poner en peligro diversas ayudas y proyectos. Bueno también expresó su sorpresa por la postura de VOX, indicando que han optado por alinearse con la izquierda en lugar de apoyar a un gobierno del PP.
Cristina Peláez, portavoz municipal de VOX, ha respondido señalando que el alcalde debe reconocer su «derrota plenaria» y ha atribuido la misma a una «falta de diálogo» con la oposición. Peláez advirtió sobre futuras derrotas si el alcalde sigue sin dialogar con los grupos políticos.