Madrid, 13 mar (EFE).- La disolución de la agrupación de Vox en el Parlamento de Navarra como consecuencia de la salida del partido de la diputada Maite Nosti no supone una pérdida importante para la estructura territorial de la formación.
Así lo han asegurado a EFE fuentes de la dirección nacional después de que la Mesa del Parlamento navarro haya designado este jueves a Nosti parlamentaria no adscrita y en consecuencia declarado la extinción de la agrupación parlamentaria de Vox.
«Quien piense que alguien en Navarra votó a Vox por ella, va listo», han recalcado las fuentes, que han subrayado que Nosti no formaba parte de la estructura orgánica del partido.
Es más, han apuntado, «iba por libre», por lo que este martes se le dio un «ultimátum» desde la madrileña calle Bambú y, finalmente, ella optó por marcharse alegando discrepancias con la dirección de Santiago Abascal.
En Vox están ahora a la espera de que la Mesa decida la próxima semana el nuevo estatus de Nosti y las consecuencias que tendrá en la organización del trabajo en el Parlamento foral, para lo que ha encargado un informe a los servicios jurídicos.
Las fuentes señalan en este sentido que en el Parlamento de Navarra estos casos se consideran «transfuguismo» y que si se actúa como en otras ocasiones, Nosti se queda «hasta sin despacho y sin comisiones».
Además, añaden, prácticamente no participaría en los plenos, con lo que el único representante ahora de Vox en la Cámara, Emilio Jiménez, que ha pasado a ser integrante en solitario del Grupo Mixto, se quedaría «con todas las comisiones y con más presencia en los plenos».
Maite Nosti, hasta ahora una de las dos parlamentarias de Vox en la Cámara navarra, ha pedido su salida de la agrupación parlamentaria por discrepancias con la dirección nacional por su voto favorable a una declaración del Parlamento foral con motivo del Día de la Víctimas del Terrorismo.
