¿Y si los humanos desaparecieran en invierno? La utopía climática que llega a los cines

Fotograma de la película 'The human hibernation', dirigida por Anna Cornudella. EFE/Begin Again  *****SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO) *****

Ángel Alonso Giménez

Madrid, 9 ene (EFE).- Entre los estrenos del viernes hay una utopía climática titulada 'The human hibernation' que parte de una hipótesis estremecedora: ¿Y si los seres humanos desarrolláramos un sistema de hibernación durante los meses fríos del año? ¿Qué pasaría con el planeta? Así surgió la película de Anna Cornudella.

La cineasta catalana, nacida en 1991, cuenta a EFE cómo en su cabeza comenzó a formarse el proyecto: «Era una época en la que pensaba mucho en el cambio climático y en algunas ideas locas sobre cómo pararlo. Leí un reportaje sobre un extraño animal que vive en Australia que había desarrollado una especie de hibernación para sobrevivir tras unos incendios que ocurrieron hace más de 10 años».

«La comunidad científica -añade- puso mucho interés en este animal y entonces yo me pregunté qué pasaría si los seres humanos desarrolláramos un sistema de hibernación parecido».

Humanos y animales, «poderes repartidos»

En 'The human hibernation', hombres, mujeres, niños y niñas salen de madrigueras con la llegada del buen tiempo y comienzan a desplegarse por una naturaleza de la que se han adueñado los animales y la vegetación. Vestidos igual, uniformes azules, vuelven a sus casas.

Pero todo es distinto. Son personas que han generado una relación con la fauna y la flora de igual a igual, comunión y sintonía, en una suerte de «poderes repartidos», en palabras de la directora y guionista.

La dominación es un concepto que desfallece en esta película que ha asombrado en los festivales en los que ha participado, en especial en la Berlinale de 2024, de donde se llevó el premio Fipresci de la sección Fórum.

Por las granjas de Estados Unidos

Es una película radicalmente diferente desde el rodaje. Cuenta Cornudella que dos integrantes de su equipo y ella buscaron los personajes de 'The human hibernation' por las granjas de Estados Unidos que localizaron entre Nueva York y Dakota del Sur.

Hicieron cinco expediciones, recuerda, y aunque no siempre se encontraron con el mejor de los recibimientos, pudieron hacer varias entrevistas basadas en una noción: «Buscaba personas que tuvieran una mirada especial sobre la naturaleza», afirma Cornudella.

De las entrevistas brotó el guion, y del guion, un rodaje complejo. Con una cámara antigua y un trípode la cineasta logró filmar siempre con luz natural, y siempre durante las primeras y últimas horas del día, lo que obligó a larguísimas esperas.

No es una distopía

Los personajes de 'The human hibernation' narran su nueva relación con el medioambiente. Los animales, mientras tanto, prosiguen sus rutinas en un ecosistema liberado.

«Era importante que la película no fuera narrada solo por los seres humanos, sino también por los animales, que fuera narrada de una forma coral. Quise que cada plano, incluidos los de los animales o las plantas, contaran algo, narraran algo», describe.

Porque los hombres y las mujeres de la película habitan «en una condición biológica» que les despoja de poder.

Pero no es una distopía, puntualiza. Es una utopía. Al fin y al cabo el filme plantea la construcción del mundo desde un revolucionario punto de partida.

Cornudella terminó la película agotada. «Es tan duro hacer cine en este país, y más para personas que están empezando, que es muy cansado, porque mientras tanto hay que pagar el alquiler», confiesa. Pero volverá a ponerse detrás de la cámara, quizá un poco más tarde de lo que hubiera querido, pero volverá, desvela.