Ángel marca el único tanto en un partido donde el Alcorcón mostró solidez a pesar de marcharse sin puntos
El Heliodoro Rodríguez López fue testigo del debut de Mehdi Nafti como entrenador principal del Alcorcón en la liga, donde, a pesar de la solidez mostrada por el equipo madrileño, culminó con una derrota por la mínima ante el C.D. Tenerife. El único tanto del partido fue obra de Ángel, mediado en el segundo tiempo, marcando la diferencia en un enfrentamiento marcado por el buen rendimiento de los alfareros, pero también por la falta de eficacia en la definición.
La alineación presentó una notoria novedad con la inclusión de Lucas Anacker en la portería. Desde el pitido inicial, el Alcorcón demostró una organización defensiva sólida y desplegó un fútbol controlado, aprovechando las oportunidades para adelantarse en el marcador. A los diez minutos, Koldo Obieta intentó con un tiro lejano que encontró respuesta en la atajada de Juan Soriano, mientras que pasada la media hora, Jacobo estuvo cerca de abrir el marcador con un disparo desde el pico del área.
La segunda mitad comenzó con el Alcorcón manteniendo el control del juego, limitando las oportunidades de peligro para el Tenerife. No obstante, un único error penalizó excesivamente a los alfareros. En el minuto 64, Ángel aprovechó un robo de balón en tres cuartos de cancha, encaró a Lucas Anacker y marcó el 1-0, inclinando la balanza a favor del equipo local.
A pesar del gol en contra, el Alcorcón reaccionó positivamente y generó una doble ocasión. Jacobo, con un disparo al lateral de la red tras una buena combinación cerca del área tinerfeña, y luego, con un balón desde la izquierda que tocó Castro en el segundo palo, peinó Obieta y, cuando Chiki se disponía a empujarla, un defensa local evitó el remate del 9 amarillo.
A pesar de las dificultades, las oportunidades generadas en la recta final del partido demuestran que el equipo está dispuesto a luchar hasta el último minuto. Las modificaciones de Nafti desde el banquillo indican una capacidad para adaptarse y buscar soluciones en situaciones desfavorables.
Con la mirada puesta en el próximo enfrentamiento en casa ante la S.D. Éibar este domingo, el Alcorcón se enfrenta a una oportunidad crucial para cerrar el año con una victoria en Santo Domingo. Este último partido del año no solo representa una oportunidad para ofrecer una alegría a los aficionados, sino también una ocasión para consolidar los aprendizajes de los encuentros recientes y aplicar ajustes tácticos que impulsen el rendimiento del equipo en el nuevo año.
